Jordi de la Fuente, exvicesecretario de organización de Vox en Catalunya y actual concejal de este partido de ultraderecha en Sant Adrià de Besòs desde julio de 2023 y único miembro de Vox a la Diputación de Barcelona, será juzgado por el ataque xenófobo a un centro de menores extranjeros en el Masnou en julio de 2019, ocho años después de los hechos: el 6 de julio de 2027. Así lo ha señalado un juzgado de lo Penal de Mataró. El juicio se señaló en diciembre de 2023, pero se suspendió y la causa se bloqueó por una discusión sobre la competencia de los delitos de odio, protagonizada entre la Fiscalía y la Audiencia de Barcelona. La formación Alerta Solidaria ha denunciado, este martes, que esta fecha beneficia a los acusados porque se les aplicará dilaciones indebidas y evitarían la prisión. "Denunciamos la dejadez de este caso, que disfruta de la complicidad absoluta de un sistema judicial interesadamente lento, y que no hace más que confirmar el sesgo ideológico del sistema represivo español", ha manifestado Alerta Solidaria, que lleva la defensa de dos manifestantes que intentaron interferir en la protección del centro.

La Fiscalía pide para De la Fuente 2 años y 2 meses de prisión y 5 de inhabilitación a cargo público por este ataque del centro el Balquer, donde resultaron heridas cinco personas, entre ellas  dos menores. Hay otros seis investigados y para algunos  de ellos se pide 4 años y 4 meses de prisión. La Fiscalía pide que se condene a los siete autores del ataque al Masnou por "fomentar, promover o incitar al odio, la hostilidad, la violencia o la discriminación por motivos de origen nacional" y al pago de multas de entre 2.700 y 3.600 euros. Alerta Solidaria recuerda que Jordi de la Fuente fue secretario de Organización de la formación xenófoba Plataforma per Catalunya (PxC) y también exlíder del grupo neonazi, también disuelto, Movimiento Social Republicano (MSR).

Dos defensores, a juicio

Los hechos pasaron el 4 de julio de 2019 cuando ante el ayuntamiento del Masnou se celebró una concentración en favor de los migrantes no acompañados formada por un centenar de personas que reivindicaba no criminalizar al colectivo. Por el contrario, ante el centro de menor se concentraron unas 150 personas, entre las cuales los acusados, que coreaban consignas como "vamos a por ellos", "moros de mierda", "vamos a quemar el albergue", "os vamos a matar", expresando uno "claro menosprecio y animadversión al origen nacional de los menores", según el escrito de acusación del fiscal. Varios acusados consiguieron traspasar el cordón policial y accedieron al interior del centro, donde habrían atacado al vigilante de seguridad.

Dos manifestantes que defendieron el centro del asalto también serán juzgados junto con los manifestantes de ideología nazi. Alerta Solidaria, que lleva su defensa, ha explicado que los dos encausados "reprocharon a los Mossos su pasividad ante la marcha de los fascistas cuando estos se dirigían hacia el albergue profiriendo gritos e insultos. Los dos activistas se enfrentan a 2 años y 2 meses de prisión por atentado contra la autoridad.