Un juzgado de Barcelona investiga dos guardias urbanos por haberse quedado presuntamente 4.000 euros de una pareja de ciudadanos chinos el pasado mes de febrero en Barcelona. El caso fue denunciado por los dos afectados, pero inicialmente se archivó porque se desconocían los autores. Finalmente, sin embargo, se les ha podido identificar y la Unidad de Deontología y Asuntos Internos (UDAI) del cuerpo les ha abierto un expediente sancionador y ha pedido que se reabriera la investigación.

El hombre y la mujer de origen xino habian quedado en un banco de la Rambla Guipúscoa para intercambiar dinero. Los afectados habían contactado a través de una popular aplicación para móviles similar al Whatsapp muy utilizada entre la comunidad china para intercambiar euros por yuanes, la moneda de su país. La mujer tenía que entregar 4.000 euros al hombre, que inmediatamente le hizo una transferencia bancaria. Según su versión, mientras el hombre contaba el dinero del sobre, se acercó una pareja de policías que habían bajado de un coche. Los agentes le hicieron firmar un papel a la mujer y se llevaron el dinero.

Después de la denuncia y las primeras investigaciones, la policía catalana les informó de que ninguna patrulla suya había requisado el dinero. El Juzgado de Instrucción número 12 archivó la causa porque se desconocían los autores, ya que las supuestas víctimas no sabían aclarar si los agentes eran mossos o urbanos.

No obstante, gracias a las grabaciones de comercios próximos, se pudo identificar el cuerpo policial, y la UDAI abrió una investigación para localizar a la patrulla actuando. Hace un mes aproximadamente agentes de la UDAI arrestaron a los dos policías sospechosos, de la comisaría del distrito de Sant Martí. Uno de ellos se negó a declarar y el otro aseguró que no les habían sustraído dinero. Próximamente serán citados a declarar al juzgado.