Cinco años después de que el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz haya archivado el caso Intervida por falta de indicios que probaran la desviación de 200 millones de euros de la ONG, el expresidente de la organización que trabajaba apadrinando niños de Guatemala, Bolivia y Perú ha presentado una denuncia contra el magistrado Baltasar Garzón que llevó el caso y provocó la disolución de Intervida.
El expresidente de Intervida, Rafael Puertas, ha denunciado también a la exconsellera de Justícia Montserrat Tura, que es quien designó a los administradores de la ONG nada más empezar el proceso judicial. La denuncia incluye a los siete administradores de Intervida nombrados por Justícia, entre los cuales está el exrector de la Universitat de Barcelona Dídac Ramírez.
La denuncia se ha presentado esta mañana en la Fiscalía Anticorrupción, en Madrid, y ahora hace falta que el Ministerio la admita a trámite para que el caso salga adelante.
Puertas denuncia una "presunta trama corrupta y estafa millonaria que ha afectado a cinco millones de personas". El caso Intervida estuvo cuatro años en Fiscalía y cinco más en manos del juez Garzón, que cortó los fondos de la ONG, dejando sin recursos a Intervida para los niños que había apadrinados.
Nueve años después de que empezara la investigación del caso, finalmente el juez Ruz archivó la causa por falta de indicios. Ahora el exdirector de Intervida presenta la denuncia por estafa, apropiación indebida y tráfico de influencias. Además, a Garzón le suma los cargos de denegación de auxilio, encubrimiento de delitos y omisión del deber de perseguir delitos. A Montserrat Tura la acusa también de expolio. Según la denuncia, Tura y los administradores "espoliaron la Fundación Intervida. La desmantelaron, desobedeciendo el mandato legal de preservar el buen funcionamiento de apadrinamiento y el mantenimiento de la financiación de los diferentes proyectos de ayuda social".
Tura designó los administradores de Intervida, personas de confianza, entre los que había Alex Masllorenç, exjefe de campaña de Tura, que también figura en la denuncia.
"A Garzón le gustan las cacerías"
Rafael Puertas ha hecho una hora de rueda de prensa denunciando la instrucción judicial de Baltasar Garzón y también la manera de ser del juez. "A Garzón le gustan las cacerías", ha dicho haciendo referencia al proceso en el que se encontró al expresidente de Intervida.
"Yo no me esperaba eso. Lo había visto como un juez que defendía la justicia universal", ha explicado Puertas momentos después de presentar la denuncia contra el juez. "Si sabían que éramos inocentes, ¿por qué siguieron adelante?", replica Puertas.
El expresidente de Intervida ha denunciado que la fundación "era un modelo diferente e innovador que no interesaba a la Generalitat" y que no recibía fondos públicos, sino que se autogestionaba con los padrinos que aportaban el dinero para los niños de América Latina. Aquí es donde encuentra la explicación de por qué el mismo día de los registros policiales, Montserrat Tura, saliera en rueda de prensa exponiendo que se nombraba una junta de administradores para Intervida y anunciando una reforma de la ley de fundaciones.