El fuego ocasionado este sábado en la madrugada en la nave industrial de una empresa de mantenimiento de piscinas de Vilanova i la Geltrú (Garraf), que obligó a confinar en casa a 150.000 personas de cinco municipios, todavía tardará "unos días" en extinguirse totalmente. Aunque el siniestro ya quedó controlado ayer y hacia al mediodía se levantaron las restricciones de movilidad por riesgo químico de la nube cargada de cloro, los bomberos todavía supervisan el fuego y sus emisiones. El inspector jefe de los Bombers de la Generalitat, David Borrell, ha señalado este domingo en una entrevista en RAC1 que la estructura presenta un gran riesgo de colapso y, por eso, se prevé derribarla a partir de mañana el lunes.
El incendio en la empresa de productos para el mantenimiento de piscinas Cleanwater Pool se dio por estabilizado hacia las 11:00 h de este sábado y hacia las 12:00 h la consellera de Interior, Núria Parlon, anunció el levantamiento del confinamiento en los hogares, que estaba vigente desde las 5:30 h de la mañana en las poblaciones de Vilanova i la Geltrú, Cubelles, Cunit, Calafell y el núcleo de las Roquetes de San Pedro de Ribes. A las 18.30 horas de la tarde, unas cinco horas después, el fuego se dio por controlado.
El jefe de intervención de Bombers, Joan Josep Bellostas, explicó entonces que el producto químico se había ido retirando en contenedores alejados para facilitar su enfriamiento y extinción, y que el fuego ya no propagaba y se mantenía confinado dentro de la nave. La operación había sido compleja. Tal como explicaron desde los Bombers a primera hora de la mañana, la nube tóxica cargada de cloro que obligó a confinar la población surgió del contacto con el agua de las mangueras que se habían habilitado para apagar el fuego, si bien también era necesario tirar agua para controlarlo y evitar que se extendiera en las naves industriales a vecinas. El jefe del operativo planteó que eventualmente, una vez asegurado que no se extendieran las llamas, sería mejor parar el agua y dejar que el producto químico quemara solo hasta extinguirse, para así detener la humareda tóxica.
El responsable de los bomberos también concretó que dentro de la nave no todo eran pastillas de cloro, sino que había diversidad de productos. Una parte de este material, aproximadamente el 30%, no se ha visto afectado por el incendio, apuntó. Hasta las 20.00 horas, había un perímetro de seguridad de 500 metros en torno a la nave que estaba prohibido en coches y peatones, pero a partir de aquella hora se fue restableciendo la normalidad en la zona. Los análisis de cloro y clorhídrico que se hicieron en los terrenos próximos dieron negativas "y eso significa que no hay riesgo para la población", sentenció.
Once personas atendidas por los servicios médicos
El Sistema de Emergencias Médicas (SEM) ha atendido finalmente a 11 personas por la nube tóxica: 2 en estado menos grave y 1 en estado leve, que han sido trasladadas al CUAP Sant Antoni Abat de Vilanova i la Geltrú, y 8 más que han sido dadas de alta in situ. Hasta las 08.00 horas de este domingo, el SEM ha recibido 107 alertas relacionadas con el incidente: 39 han sido informativas y 68 han sido consultas sanitarias. El SEM ha movilizado 3 unidades especializadas en la zona de afectación de manera preventiva, y la unidad conjunta SEM-Bombers, que actualmente ya han vuelto en sus bases por la normalización de la situación.