Este fin de semana un incendio en la Catalunya Nord, entre las comarcas del Roselló y el Alt Empordà, hicieron temer lo peor. Un ensayo general de una campaña de verano que será muy dura por culpa de la sequía que sufre nuestra casa, con un estrés hídrico que complicará, y mucho, la extinción de incendios durante la campaña forestal -que se ha adelantado y que ha obligado a contratar antes de tiempo un refuerzo de medios aéreos. El incendio se pudo controlar este lunes por la tarde, después de mucho trabajo de los Bombers de la Generalitat y los bomberos franceses del departamento 66, luchando contra el fuego y la tramontana. En total se quemaron un total de 1.000 hectáreas, la mayoría en la parte norcatalana y unas 130 al Alto Empordà.
Imágenes de satélite del incendio de la Catalunya Norte
Airbus tiene en órbita una constelación de satélites, Pléiades Neo, que se encargan de la observación de la tierra en alta resolución. Uno de estos satélites ha capturado imágenes de la zona dónde se registró el incendio forestal de este fin de semana, que se inició en una playa entre Cervera y Banyuls de la Marenda y corrió, en dirección sur, hasta atravesar la frontera administrativa y acceder, por el castillo de Querroig, en el Alt Empordà, y al término municipal de Portbou.
