Un importante avance en la comprensión de la esquizofrenia, desde Barcelona. Es lo que ha conseguido un equipo de investigadores de la Unidad de Resonancia Magnética del Instituto de Salud Mental del Hospital del Mar de Barcelona y del CIBER de Salud Mental (CIBERSAM). Este grupo de científicos ha identificado un defecto en una línea específica de neuronas que podría ser el origen de la disfunción experimentada por las personas que sufren de esquizofrenia, abriendo así la posibilidad de desarrollar nuevos fármacos para abordar esta enfermedad mental. El estudio, publicado en la revista científica European Psychiatry este miércoles, se centra en la incapacidad del cerebro de las personas con esquizofrenia para filtrar correctamente la información del entorno, lo cual conduce a una visión distorsionada de la realidad. Para investigar este fenómeno, el equipo ha analizado mapas funcionales del cerebro de 87 individuos con esquizofrenia, comparándolos con mapas de 137 individuos sin la enfermedad.

En términos generales, el cerebro tiene dos tipos principales de neuronas: los activadores, que son las más abundantes, y las inhibidoras. Los investigadores han observado una alteración específica en dos subtipos de neuronas inhibidoras que coincidía con las áreas afectadas en las personas con esquizofrenia. Esta es la primera vez que se identifica este defecto como el posible origen de la esquizofrenia, abriendo nuevas perspectivas para el desarrollo de tratamientos dirigidos a corregir la disfunción de estas neuronas. Las neuronas inhibidoras en cuestión se encuentran a todas las entradas sensoriales del cerebro, incluidos los sistemas visual, auditivo, gustativo, olfativo y táctil, así como en el sistema emocional y en el área responsable del pensamiento razonado y del lenguaje. Su mal funcionamiento provoca que las personas con esquizofrenia tengan una percepción distorsionada de la realidad y dificultades por|para gestionarla de manera adecuada.

"Eso puede explicar casi toda la constelación de síntomas de la esquizofrenia", afirma el doctor Jesús Pujol, autor principal del estudio y director de investigación de la Unidad de Resonancia Magnética del Hospital del Mar. Este descubrimiento abre la puerta a nuevos tratamientos centrados específicamente en corregir la anomalía del comportamiento de las neuronas inhibitorias, proporcionando una perspectiva prometedora para abordar de manera más efectiva los síntomas de la esquizofrenia. Aunque los tratamientos actuales son efectivos, suelen afectar a la función global del cerebro, impactando negativamente en la vida diaria de los pacientes. La doctora Anna Mané, del mismo hospital, señala que este estudio abre la posibilidad de desarrollar tratamientos que abracen "la totalidad de los síntomas asociados a la enfermedad, con una baja incidencia de efectos secundarios".

La esquizofrenia es un trastorno mental que afecta aproximadamente a 24 millones de personas en todo el mundo. En Catalunya, un 1% de la población sufre esta enfermedad, caracterizada por síntomas como alucinaciones, ideas delirantes, alteraciones de la conducta y trastornos del movimiento. Además, la esquizofrenia puede llevar al aislamiento social, la pérdida de respuesta emocional y la disminución de la intensidad de la expresión. Este importante avance científico no solo arrastre luz sobre el origen complejo de la esquizofrenia, sino que también ofrece esperanza a millones de personas afectadas, señalando la posibilidad de tratamientos más específicos y con menos efectos secundarios.