La Fiscalía de la Audiencia Nacional ha presentado una querella contra Luis Rubiales, a quien acusa de un delito de agresión sexual y otro de coacciones a Jenni Hermoso por el beso en la boca que dio a la jugadora de fútbol sin su consentimiento, según ha informado este viernes la Fiscalía General del Estado. Ahora, un juez de la Audiencia Nacional tiene que admitir a trámite la querella e investigar los hechos, que implicará citar a declarar a Rubiales y a Hermoso.

La Fiscalía precisa que los hechos objeto de la querella se refieren "al beso en la boca no consentido" que el presidente suspendido de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) dio a la jugadora, "mientras le agarraba la cabeza con las dos manos", durante el acto de entrega de trofeos a las componentes de la Selección Española Femenina de Fútbol, después de ganar el Mundial celebrado en Sídney (Australia), el 20 de agosto pasado.

Presiones recibidas

La Fiscalía detalla que además del delito de agresión sexual, ha incluido el de coacciones después de las declaraciones que hizo la jugadora de fútbol en la sede del ministerio fiscal, el 5 de septiembre. En concreto, Jenni Hermoso, acompañada de su abogado, aseguró que el beso no fue consentido y que "tanto ella como su entorno más próximo sufrieron una presión constante y reiterada por parte de Luis Rubiales y el entorno profesional de este, para que justificara y aprobara los hechos". Y la fiscal considera que "este hostigamiento podría ser constitutivo de un delito de coacciones".

 

Acciones del juzgado

En la querella, la fiscal pide que se tome declaración a Luis Rubiales, en condición de investigado, y a Jenni Hermoso como víctima. Asimismo, solicita que se recabe información de las autoridades australianas sobre la tipificación de los delitos contra la libertad sexual en sus normas penales. Una vez presentada la querella, será un juzgado de la Audiencia Nacional al que le corresponda por reparto el encargado de instruir la causa. Ahora habrá que ver qué dice el magistrado de la Audiencia Nacional que tiene que instruir esta causa.

Por su parte, Luis Rubiales ha mantenido un posicionamiento desafiante, sobre todo en su intervención cuando aseguró que no dimitiría de sus cargos a las instituciones deportivas. Y paralelamente a la vía penal, el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) ha abierto expediente al presidente de la RFEF, Luis Rubiales, por una falta "grave", después de que el Gobierno, a través del Consejo Superior de Deportes (CSD), lo denunciara por su comportamiento. Sin embargo, al considerar que es una falta grave y no muy grave, no se lo puede destituir.