Familiares de las víctimas de accidente de tráfico han exigido a la administración leyes "más duras" como una forma para aumentar la concienciación de la sociedad y evitar la "impunidad" de los victimarios, que, en muchos casos, consideran que no reciben penas "justas". Así lo ha expresado el delegado de Stop Accidents en Catalunya, Lilo Villasante, en el homenaje a las víctimas en la carretera que la entidad ha organizado este domingo, junto con la Asociación de Prevención de Accidentes de Tráfico (PAT), con motivo del Día Mundial en Memoria de las Víctimas de Accidentes de Tráfico.

🟡 Más de 130 personas han muerto a las carreteras de Catalunya este 2023 | MAPA
 

El homenaje se ha hecho en el memorial situado en el paseo marítimo de la Nueva Icària de Barcelona. Una ofrenda floral acompañada de una interpretación al violín ha dado el pistoletazo de salida a un emotivo acto que ha contado con el testimonio de media docena de familias que han perdido un ser querido en la carretera. El acto, sin embargo, también ha servido como altavoz para reclamar a la administración varios cambios legislativos. Las asociaciones han exigido que la ley no contemple que un hecho evitable se considere una "imprudencia". En este sentido, Villasante ha apuntado que un accidente es un hecho inevitable y, en cambio, ir drogado y provocar una muerte es un hecho evitable. "Es violencia vial", ha aseverado. Por otra parte, han pedido que se pacifiquen los entornos escolares, que se cree un teléfono de atención a las víctimas para garantizar más apoyo psicológico a los familiares, y que haya juzgados especializados en accidentes viales.

 

"Somos víctimas varias veces, el día que sufres el accidente y después, de la justicia", ha lamentado Villasante, que ha asegurado que hoy en día hay poca conciencia en el volante y que a la sociedad hay una sensación general de "impunidad". Por eso, considera que la vía para intentar cambiar esta situación es a través del endurecimiento de las leyes, de manera que se envíe un mensaje de "más severidad" que haga replantearse a una persona las consecuencias que le pueden suponer una imprudencia en el volante derivada del consumo de alcohol o drogas.

Al acto ha asistido el teniente de alcalde de Seguridad de Barcelona, Albert Batlle, que ha agradecido los testimonios de los familiares y ha apelado a la memoria colectiva para que este tipo de tragedias no vuelvan a ocurrir. Batlle ha asumido el compromiso de acompañar a las víctimas y contar con medios, sobre todo legales, para evitar que los victimarios queden "impunes". "Estamos a vuestro lado", ha dicho a la ciudadanía.

Las familias afirman sentirse "desatendidas" por la administración

Algunas de las familias han expresado sentirse "desatendidas" y han criticado que ningún representante de la conselleria de Justicia haya ido al acto. Este es el caso de Susanna Soler, hija de un hombre atropellado hace un año por un camión. Soler ha explicado que se ha sentido "desatendida" por las administraciones. Ha relatado que desde el accidente nadie se ha puesto en contacto con ella, ni los servicios sanitarios, ni ninguna persona del servicio psicológico, como le prometieron. "Estamos olvidados o normalizados", ha lamentado. Soler ha dicho que ha recibido apoyo psicológico gracias a la Asociación para la Prevención de Accidentes de Tráfico.

Joan Puig, vicepresidente de la PAT y padre de Pau, un chico que murió en un accidente de tráfico hace 8 años, ha explicado que cuando su hijo murió quedó "hundido". Fue gracias a la asociación PAT que pudo salir adelante y recuperó las ganas de vivir. "Hay salida, hay camino", ha dicho a los familiares de las víctimas. Puig ha destacado la importancia de conmemorar a las personas muertas en las carreteras para reconfortar a las familias e implicar la ciudadanía y la administración en la lucha contra la siniestralidad. El vicepresidente ha pedido más visibilización y recursos para hacer frente al problema.