La Facultad de Medicina de la Universidad de Vic – Universidad de Catalunya (UVic-UCC) pone en marcha el laboratorio de anatomía humana que tiene a punto en la planta baja del edificio de Can Baumann. Todos los habitantes de la Catalunya Central que lo deseen, ya se pueden inscribir en el registro de la universidad para que cuando se mueran sus cuerpos sirvan para hacer avanzar la ciencia a través de la práctica y la experimentación de los futuros médicos que estudian a la facultad. La doctora responsable del Departamento de Anatomía, Marian Lorente, ha explicado al ACN que el estudio anatómico con cuerpos reales permitirá a los alumnos contrastar aquello que aprenden a los libros. Por ejemplo, podrán apreciar mucho mejor el tacto de las estructuras, la relación de los elementos con las vísceras o la profundidad o superficialidad de los órganos, entre otros. La inscripción es gratuita y se puede hacer a la UVic de manera presencial con el acompañamiento de un testimonio, o por internet. A la espera de que lleguen los primeros cuerpos de donantes, la UVic-UCC ya ha establecido convenios con otras universidades catalanas para que en unas semanas los puedan ceder los primeros cadáveres.

La técnica responsable del laboratorio de anatomía humana de la UVic-UCC, Laia Nogué, ha explicado que para que el cuerpo de un donante llegue finalmente al centro, primero hace falta que un médico certifique la defunción y asegure que el cadáver no requiere de una autopsia judicial. A partir de aquí, rápidamente, para evitar el deterioro del cuerpo, se tiene que informar la funeraria de que el difunto es donante de la facultad y la funeraria se pone en contacto con la UVic para hacerles llegar el cadáver el más bien posible. Entonces, la universidad hace una analítica, para comprobar que no hay ninguna enfermedad contagiosa - como la hepatitis o el sida .

Seguidamente, si el resultado de enfermedades contagiosas es negativo, el cuerpo pasa a uno de los diez espacios de nevera o congelador del laboratorio y, según las necesidades, se decide embalsamarlo o seccionarlo directamente, ha explicado Laia Nogué. La responsable del laboratorio ha señalado que los procesos de conservación han cambiado mucho en los últimos años y ahora las antiguas piscinas de formol ya no se utilizan pero, en cambio, se utilizan diferentes líquidos que "fijan" el cuerpo y no son tóxicos para la salud. De hecho, el formol se dejó de utilizar porque se descubrió que es cancerígeno.

El decano de la Facultad de Medicina, Ramon Pujol, ha explicado que la donación del cuerpo a la ciencia es "imprescindible" para una buena formación de los estudiantes, pero también es importante por el territorio, porque representa una oportunidad para poder contribuir a la mejora de las competencias de los futuros médicos de una manera "altruista". Aunque hablar de cuestiones relacionadas con la muerte todavía pueda parecer bastante tabú entre la sociedad, la mentalidad se va abriendo, ha señalado a Pujol. De hecho, "la muerte es el final de la vida y ofrecer el cuerpo a la ciencia puede contribuir al progreso", ha asegurado. "De la misma manera que se ha adelantado mucho en el campo de la donación de órganos y hoy día hay mucha gente que vive gracias a los órganos de otras personas, con la donación del cuerpo a la ciencia acabará pasando el mismo", ha explicado el decano.

Ser donante del cuerpo a la ciencia y ser donante de órganos son dos opciones incompatibles. Sin embargo, una persona puede ser a la vez donante de órganos y donante del cuerpo a la ciencia, pero en el momento de la defunción, si es viable ser donante de órganos entonces es la familia a quien acaba escogiendo. En cambio, es perfectamente compatible ser donante de córneas y ser donante del cuerpo a la ciencia, ha aclarado la profesora Lorente.