Cuando pasaban siete minutos de las siete de la mañana de este lunes, el primer nanosatélite de la Generalitat ha despegado hacia el espacio desde el cosmódromo de Baikonur, en Kazajistán. El llamado Enxaneta ha alcanzado su órbita destino a bordo del cohete Soyuz 2 y este mediodía ya ha establecido las primeras comunicaciones con Catalunya. Así lo ha anunciado el conseller de Políticas Digitales y Administración Pública, Jordi Puigneró, que ha celebrado el hito y ha asegurado que la "misión ha sido un éxito".

"Hoy hemos puesto la primera piedra de la nueva economía del espacio en Catalunya. Lo hemos conseguido", ha clamado a través de un tuit en qué también ha agradecido el trabajo del equipo.

puignero

Ahora, antes de empezar a dar servicio, tendrá un periodo de calibración de unas 3 o 4 semanas y está previsto que opere por un periodo de 3 o 4 años. Después, se forzará su reentrada a la atmósfera y se desintegrará.

Sobre el Enxaneta

El "Enxaneta" es un CubeSat de 3 unidades. Tiene una medida aproximada de una caja de zapatos y pesa cerca de 10 kg. Viaja a una velocidad de unos 7 km por segundo y da una vuelta completa a la Tierra cada 90 minutos.

Enxaneta es el nombre con que se ha bautizado el nanosatélite de la Generalitat, escogido con un 20% de los votos de los niños y seguidores del Info K. El nanosatélite se ha puesto en órbita en el marco de la Estrategia NewSpace del Govern catalán y es el primero de los dos pequeños satélites que planea poner en órbita el Govern para mejorar la conectividad de Catalunya y la observación de la Tierra.

Pasará por encima de Catalunya dos veces al día y todos los datos que recoja a su paso los transmitirá a la Ground Station (estación terrestre) ubicada en el Montsec. Los datos serán explotados inicialmente por los departamentos de la Generalitat, con la voluntad, a posteriori, de abrirlas a universidades, centros de investigación, centros tecnológicos y empresas.

¿Permitirá?

El "Enxaneta", que ha sido desarrollado por las empresas Open Cosmos i Sateliot a través de un contrato licitado por el IEEC, desplegará servicios de conectividad global de Internet de las Cosas (IoT, por sus siglas en inglés) con cobertura 5G. De esta manera permitirá la comunicación y la obtención de datos de sensores ubicados por todo el territorio catalán, incluso en zonas de difícil acceso o que no tienen cobertura de las redes de telecomunicaciones terrestres convencionales.

Eso permitirá, entre otras aplicaciones, monitorar el caudal de los ríos y las reservas de agua por todo el territorio para mejorar y hacer más eficiente la gestión del agua; el seguimiento y protección de la fauna salvaje; la recepción de datos meteorológicos de estaciones ubicadas en lugares remotos; la monitorización de movimientos del suelo para prever desastres naturales y la monitorización de rebaños y de cultivos para detectar enfermedades y definir estrategias más eficientes.

La Generalitat confía en que este sector en crecimiento generará 1.200 puestos de trabajo en los próximos 4 años y 280 millones de euros de facturación.