La Dirección General de Memoria Democrática de la Generalitat de Catalunya ha exhumado los restos óseos de 26 soldados del ejército republicano, sepultados durante la Guerra Civil en dos fosas comunes en Bovera (las Garrigues). Se trata de soldados muertos durante los combates de la batalla de las Garrigues, en Lleida, a raíz del avance de las tropas franquistas por poniente, entre diciembre de 1938 y enero de 1939, que culminó con la ocupación definitiva de toda Catalunya y la posterior caída de los últimos baluartes de la República. Las actuaciones arqueológicas se han ejecutado en el cementerio de Bovera y en un lugar denominado la Casilla, que comunica Bovera con el pueblo de Flix, durante los meses de julio y agosto de este año. De acuerdo con el protocolo vigente, todos los restos recuperados se someterán a estudios antropológicos y genéticos, con el objetivo final de poder identificar la identidad y devolverlas a las familias.
🟡Identificados 700 brigadistas internacionales desaparecidos en Catalunya
✝️ Familiares de las víctimas de Cuelgamuros temen un retraso en las exhumaciones por trabas judiciales
Previamente a la intervención, las fosas fueron documentadas en el trabajo 'Documentación y ampliación del mapa de las fosas y la represión de la Guerra Civil y la dictadura franquista en las Garrigues, Pla d'Urgell, Urgell y Segarra (2019)', encargado por la Dirección General de Memoria Democrática con el objetivo de detallar los lugares donde podrían haber desaparecido muchos combatientes republicanos y represaliados del franquismo para encontrarlos y contactar a las familias. En este sentido, los trabajos de excavación en el término municipal de Bovera fueron catalogados de prioritarios a la programación del Plan de fosas para 2023. Además, está previsto que este invierno se completen las intervenciones con una prospección en una zona afectada por el canal Segarra-Garrigues, en Coll Roig, una vez se cierre el riego.
Provienen de un hospital de heridos durante la batalla del Ebro
Las dos fosas intervenidas están asociadas a la retaguardia republicana, con un hospital de evacuación de soldados heridos en la batalla del Ebro, establecido en la masía del Señor de Bovera. La intervención en el cementerio ha permitido recuperar los restos de 14 soldados enterrados en la fosa común, documentada a partir de fuentes orales de testimonios de la época y conocedores de los hechos. Aunque los soldados presentaban traumatismos perimortem —alrededor de la muerte, poco antes o después de ésta— asociados a un contexto bélico, también se han encontrado evidencias de tratamientos médicos, como amputaciones o tubos de drenaje, con que constatan su paso por el hospital, según explican los arqueólogos encargados de las tareas de exhumación.
Fusilados
Por otra parte, con respecto a la intervención de la Casilla, se han recuperado los restos de 12 soldados inhumados en dos puntos diferenciados. En este caso, además de los traumatismos perimortem, también se han localizado numerosas balas que impactaron contra los soldados. Esta evidencia corroboraría el relato según el cual los soldados republicanos que estaban en este lugar, próximo a la masía, fueron sorprendidos y fusilados por un contingente de soldados del ejército franquista. Asimismo, entre los materiales recuperados, destacan una jeringa de uso médico y una insignia de la sanidad republicana. Estos elementos podrían estar asociados a un médico que, de acuerdo con las fuentes orales, fue asesinado junto con los soldados.
Más de 900 fosas comunes (identificadas) en Catalunya
En Catalunya, hay identificadas unas 930 fosas comunes de la Guerra Civil, según los últimos datos del Banco de la Memoria Democrática de la Generalitat (153, según los datos del ministerio español de Presidencia, Relaciones con las Corts y Memoria Democrática). Repartidas por todo el territorio catalán y la mayoría del cual se encuentra todavía sin intervenir o, incluso, sin encontrar, y de las cuales solo hay testimonios orales o estimaciones de las cuales de donde podrían estar. Buena parte de estas fosas se encuentran en Poniente y en las Tierras del Ebro, a raíz de las cruentas batallas que presenciaron estos lugares con la ofensiva de las tropas franquistas sobre el territorio catalán. El Departamento de Justicia, Derechos y Memoria de la Generalitat y su Comité Técnico de Fosas, creado por la Ley 10/2009, ejecuta las tareas de localización e identificación de las personas desaparecidas durante la Guerra Civil y la dictadura franquista, con el objetivo de dignificar sus restos.
La última intervención, en el Montsià
En el marco del Plan de Fosas previsto para el periodo 2023-2025, la última actuación fue al cementerio de Masdenverge, en el Montsià, que empezó en febrero de 2023 y a dónde Memoria Democrática ha identificado a un total de veinte soldados muertos entre los días 26 y 27 de julio de 1938, en el marco de los primeros combates de la Batalla del Ebro. La excavación ha permitido recuperar a seis individuos en tres lugares de entierro, que serían una tercera parte de los individuos que habría enterrados, según las fuentes de documentación. También se han encontrado varios objetos materiales asociados: una chapa de identificación, una cantimplora y munición en abundancia.
Identificados más de 700 brigadistas internacionales muertos en Catalunya
Este julio, además, la Dirección General de Memoria Democrática detalló la identidad de 722 brigadistas internacionales desaparecidos en Catalunya durante la Guerra Civil Española. A través de dos estudios se recogieron datos de combatientes de Alemania, Austria, los Países Bajos y otros orígenes, así como de soldados españoles; la mayoría de los cuales luchó con las Brigadas Internacionales en el frente del Ebro, batalla decisiva para la caída de la República y la victoria franquista, de la cual se han cumplido 85 años este verano. Las investigaciones detallaron también los lugares donde podrían haber desaparecido muchas de estas personas y el objetivo es encontrar y contactar a las familias para intervenir las fosas. Se estima que, a lo largo de la Guerra Civil, entre 35.000 y 40.000 personas de origen extranjero se unieron a la lucha republicana y, en Catalunya, se calcula que alrededor de dos mil voluntarios internacionales del bando republicano desaparecieron, aunque la investigación continuada puede hacer reducir la cifra o, por el contrario, la puede hacer aumentar durante los próximos años.
