La nueva legislatura ha empezado este lunes en la Cámara Vasca con un hallazgo totalmente inesperado en la sala de la comisión de Cultura, Euskera y Deportes. Un preservativo ha aparecido al suelo de la sala de comisiones, donde tenía que comparecer la vicelehendakari Ibone Bengoetxea para explicar el programa de su departamento por|para esta legislatura. El profiláctico se ha encontrado tirado en el suelo, usado y cerrado con un nudo. Uno de los parlamentarios lo habría visto al entrar en la sala y ha avisado a los servicios del Parlamento, que lo han retirado.

Los primeros sorprendidos que habrían encontrado el condón han sido los representantes del grupo parlamentario de EH-Bildu. Sin poder evitar las risas, han inmortalizado el momento y lo han compartido con sus compañeros. La situación ha sido rápidamente remediada por los ujieres de la Cámara, que lo han retirado con un pañuelo y lo han tirado a una papelera, constatando que parecía aparentemente usado. Según apuntan fuentes del Parlamento a varios medios, la sala había sido limpiada media hora antes del inicio de la comisión, lo cual sugiere que el preservativo podría haber caído del bolsillo de alguno de los asistentes que ingresaron después de la limpieza. También se ha planteado la posibilidad de que al fin y al cabo se tratara de una broma.

Este lunes se reanudaban las sesiones en el Parlamento Vasco desde que en febrero Iñigo Urkullu anunció que se celebrarían elecciones en abril, de las que salió ganador Imanol Pradales, que ha podido formar gobierno y que esta semana pone en marcha su legislatura, después de todo un verano sin actividad parlamentaria en Euskadi.

Imanol Pradales arranca la nueva legislatura

El mes de junio, Imanol Pradales juró el cargo como lehendakari desde el Árbol de Gernika, y recibió la "makila" de manos de su predecesor, Iñigo Urkullu, reeditando el acuerdo de gobierno de coalición con el PSE-EE para los próximos cuatro años. En el pleno de investidura celebrado antes del verano, Pradales defendió un nuevo pacto estatutario que "tiene que superar la dimensión, ambición y alcance" del Estatuto de Gernika de 1979, y asentar "una relación bilateral con el Estado que incluya el reconocimiento de la realidad nacional" vasca.