Elon Musk se prometió revolucionar Twitter con su compra de la red social y lo que ha provocado ha sido un auténtico desbarajuste: la revolución del multimillonario, que prometía eliminar todos los perfiles falsos que había a la red social y que suponían según él un problema para la libertad de expresión, de momento va a la quiebra. Entre las primeras medidas que anunció para reducir los costes de esta plataforma, aparte de despedir masivamente a sus trabajadores, también estaba el hecho de que los usuarios tuvieran que pagar 8 dólares en el mes para poder tener su perfil verificado. Esta marca azul al lado de un usuario tenía que servir para demostrar que eran ellos de verdad y darle un cierto estatus a su perfil en esta red, pero el resultado ha sido el contrario y Musk ha tenido que reconocer su error, aunque con la boca pequeña, por una propuesta que había generado mucha indignación y preocupación ante la posibilidad que se siguieran haciendo pasan en la "privatización" de la plataforma.

La "broma" que ha hundido las acciones de una farmacéutica

En los últimos días, han empezado a proliferar perfiles con la marca azul que los identificaba como oficiales, pero que en realidad eran fakes y habían pagado el precio para parecer reales. La gota que ha colmado el vaso ha sido el de la farmacéutica Eli Lilly, después de que ayer viernes sus acciones se hundieran en Wall Street. ¿Que había pasado? Un usuario con el verificado se hizo pasar por la empresa y anunció que la insulina pasaba a ser gratis. Este mensaje tuvo mucha repercusión y consecuencias para la empresa, que han hecho que Musk haya tenido que retroceder.

Eli Lilly es únicamente un ejemplo entre las muchas empresas que estos días han visto cómo usuarios verificados se hacían pasar por sus compañías, bromeando sobre sus productos, aprovechando el nuevo sistema de pago que se ha ido tan deprisa como llegó. En la mayoría de casos no ha ido más allá, pero en el caso de Ely Lilly, la farmacéutica se dejó un 4% a la bolsa, en una jornada que en general fue mala para las empresas relacionadas con los servicios sanitarios. Hay que tener en cuenta que la insulina es uno de sus productos principales y la población que la necesita paga un precio muy elevado por sus servicios: si cuenta con un seguro médico, el tratamiento cuesta hasta 300 euros al más, una cifra que se cuadruplica en el caso de las personas sin seguro. Por eso, este mensaje corrió como la pólvora y la compañía tuvo que aclarar que era mentira.

Una rectificación con la boca pequeña

Este episodio, que refleja a la perfección una problemática generada por el nuevo sistema de pago, ha hecho reflexionar a Musk, que ha decidido retirar su propuesta y volver al sistema que había funcionado en Twitter hasta su llegada. Así, a última hora de este viernes, la compañía ha cerrado el acceso a la plataforma de pago Blue, que en los últimos días servía para conseguir el símbolo azul, y ha recuperado la marca "oficial" para distinguir los perfiles reales de los impostores. Con todo, desde la compañía ni el mismo Musk, que utiliza a menudo su perfil para hacer los anuncios, han hecho ninguna declaración oficial.