El fotoperiodista de El País Albert Garcia ha quedado absuelto de las acusaciones de agredir a un policía español durante los disturbios posteriores a los actos de protesta por la sentencia del procés independentista. Durante el juicio, Garcia negó los hechos y explicó que fue el policía quien, después de intentar evitar que no fotografiara una actuación "fuera del protocolo policial", lo empujó y después llamó a los compañeros para que lo detuvieran porque lo había agredido.

Garcia estaba acusado de un delito de atentado contra la autoridad contra dos agentes, por lo que le pedían 9 meses de prisión por cada uno. La Fiscalía ya retiró la acusación que comportaba prisión durante el propio juicio y ahora el juez lo ha absuelto, porque "existen serias dudas de que pasara lo que relata el escrito de acusación", según dice en la sentencia a la cual ha tenido acceso ElNacional.cat.

El juez pone en valor uno de los vídeos como prueba fundamental y expone: "Se ve un desequilibrio del agente presuntamente lesionado y una posición defensiva del acusado, presenciando todo por el Sr. Gutiérrez. No se refleja videográficamente el momento de la llegada del agente presuntamente lesionado, el supuesto grito para que los periodistas se aparten y el supuesto empujón". El juez sigue diciendo que "contamos únicamente con testigos del empujón de un agente que se encontraba de espaldas al agente lesionado y del propio agente lesionado, que ya ha sido controvertido por todos los testigos presentes y el acusado, no reflejándose en apoyo visual. De aquí que no existen pruebas fehacientes de su existencia".

 

 

El juez también duda de su versión por el hecho de que dijo que había detenido él mismo al periodista y que siguió trabajando una semana antes de estar de baja, a pesar de las supuestas lesiones en la mano que le había provocado el empujón del fotógrafo. De hecho, ni aquel mismo día se visitó con ningún médico. "El hecho de estar de alta laboral interviniendo en una actuación tan compleja y expuesta como la de los disturbios consecuencia de la sentencia del procés, con la violencia existente, es ciertamente incompatible con una lesión como la objetivada" por un informe médico posterior, dice la sentencia. En uno de los vídeos, el magistrado aprecia como el agente cogió al periodista por el brazo y necesitó la ayuda de compañeros para reducirlo a tierra. El acusado, según el magistrado, mostraba una "posición defensiva". El supuesto empujón del periodista al policía sólo lo corrobora el propio afectado y un compañero suyo que decía que estaba de espaldas, mientras que los vídeos y otros testigos no detectan este empujón. Por eso el magistrado decreta la absolución.