El conseller de Educación, Josep Bargalló, ha anunciado hoy la convocatoria de 5.005 plazas de oposición para profesores, unas pruebas que este año cambiarán su manera de evaluación y la parte competencial y práctica será más valorada que la memorística, cosa que hará que se alargue el proceso.

El conseller y el director general de profesorado y personal de centros públicos, Ignasi Garcia-Plata, han presentado las novedades de esta convocatoria de oposiciones, la más numerosa desde hace 10 años y la segunda consecutiva que se enmarca en el objetivo del departamento de abrir 20.000 plazas de funcionariado docente en cuatro años.

"Más calidad en proceso, más oportunidades para los candidatos, y menos alteración en la vida de las aulas", así ha resumido Bargalló las novedades en esta convocatoria de plazas para el cuerpo de maestros de infantil y primaria y profesores de formación profesional, después de la convocatoria, el año pasado, de plazas para docentes de secundaria obligatoria y bachillerato. El concurso abrirá plazas para 3.604 maestros, 642 de profesores técnicos de formación profesional y 759 de profesores de enseñanza secundaria.

Más práctica y menos teórica

Como el proceso será más largo, el calendario de la convocatoria también se modificará para no afectar a la vida cotidiana de los centros, porque "rompería las dinámicas de muchas escuelas, tanto para los profesores candidatos en una plaza como los docentes que ejercieran de tribunal" ha explicado Bargalló.

Bargalló ha destacado que esta convocatoria es la primera que se hace después de la aprobación del nuevo sistema de evaluación basado en las competencias, por lo tanto será "un concurso basado en la evaluación de las competencias del candidato en el cual se prevalecerá la programación y la práctica por encima de la prueba teórica".

Plazas para septiembre de 2020

Los aspirantes que superen la parte competencial harán la prueba práctica y de temario en la cual la primera ponderará un 70% y la segunda un 30%, de tal forma que, según Bargalló, "se reducirá a la mínima expresión la parte memorística de las pruebas".

Esta inversión del orden supondrá que el proceso de selección se alargue el doble de tiempo, porque todos los aspirantes se presentarán a la prueba competencial que es más larga tanto de hacer como de evaluar. Según los cálculos del departamento, la asignación definitiva del concurso de oposición acabará, como máximo, el 31 de octubre, por lo cual los candidatos seleccionados no tendrán su plaza de funcionario hasta septiembre de 2020.