Curiosa afición la de una familia de Terrassa, los Gabarró-Galobardes, que han reunido durante toda una vida unas 5.025 figuritas de perros y tienen ya la colección mayor del mundo, avalada por el Guinness World Records. De cerámica, vidrio, madera, porcelana, metal, cera, plástico, mármol, textiles... De todas las formas, colores, tamaños y razas de perro. Ya sean figuritas de decoración, objetos como saleros, potes de colonia, ceniceros, bastones o mecheros. Su casa en la cocapital vallesana parece un anticuario en el que perderse y en el que uno poder pasarse el día entero mirando cada figurita una por una.

La afición la empezó a cultivar la madre, Rosa Galobardes Gálvez, nacida en Terrassa, cuando tenía alrededor de 60 años. Su marido, Marià Gabarró, que era comercial, contribuyó a este curioso interés, llevándole más figuritas de los viajes que tenía que hacer por trabajo. Cuando ella murió en 2015, Marià siguió ampliando la colección por su cuenta, explorando mercados, anticuarios y tiendas a la búsqueda de más perritos. "Cada dos o tres días bajaba a Barcelona en Els Encants y allí normalmente los compraba, y regateaba que es lo que le gustaba más", explicó su hijo Enric el verano pasado a la televisión local de Terrassa. Los hijos siempre le habían dicho a Marià que seguramente tendría el récord Guinness, y él no quería oír hablar de eso y le daba igual, explicó entonces Enric.

Marià murió en marzo de 2024 y dejó a sus hijos, Nuri, Enric, Miquel y Teresa Gabarró, una colección de cerca de 5.200 figuritas de perros. Ahora, el grupo de hermanos se dedica a ampliar la colección de sus padres, como homenaje y recuerdo. Las tienen repartidas entre las casas familiares de Terrassa y de Matadepera, dado que era complicado situarlas todas en un mismo lugar.

Ahora, los hijos han llamado al libro Guinness de los récords, que ha hecho un recuento oficializado de la colección, excluyendo cualquier duplicado, y ha constatado el récord mundial de más figuras de perro. "Un legado duradero para Rosa y Marià. Estamos seguros de que estarían increíblemente orgullosos", han expresado desde el Guinness World Records, que este año cumple 70 años. Antes de ellos, este récord lo tenía una persona en Polonia, con unas 3.700 figuritas de perro. Poca cosa comparada con la colección de la familia egarense.