Pocos minutos de las nueve de la mañana, la entrada de la escuela Heura, en el barrio de Horta de Barcelona, presentaba una imagen poco habitual para ser un jueves. Pocas familias han llevado los hijos e hijas a clase, en un centro donde sólo 3 de 15 maestros trabajarán durante la jornada de huelga y lo harán, para cumplir los servicios mínimos fijados por el Departament de Treball. Entre las familias que han llevado a los niños a clase, hay algún despistado que no se ha enterado del paro pero en general, el equipo docente ha percibido apoyo a la movilización, entre los padres. Y de hecho, en este centro, sólo han recibido a una cuarentena de niños de los más de 200 matriculados. El panorama es muy diferente en otros centros como algunos de las comarcas gerundenses donde la normalidad es la tónica general de la jornada.
En la puerta de la escuela, uno de los padres que ha acompañado a los hijos al centro, Pau Garrido, ha reconocido que es la primera vez que hace uso de los servicios mínimos y que todavía tiene un poco de malestar para hacerlo, pero que no tenía alternativa con quién dejar a los niños. ''Me solidarizo totalmente con las causas de los maestros'', ha manifestado, ya que considera que al final, las mejoras repercuten en la calidad de la educación que reciben los hijos. Las considera totalmente legítimas y denuncia que los últimos años se han ido ''deteriorando los recursos'' a la vez que han crecido ratios y se han perdido maestros.
En una misma línea se ha manifestado Anna Llorca, que tampoco ha encontrado con quién dejar a su hijo pero ha reconocido ser ''consciente'' de las demandas de los docentes y que las acepta porque suponen una ''mejora'' para la escuela. Considera que las ratios y los recursos de apoyo para las necesidades especiales son algunas de las reivindicaciones de que más la preocupa.
Aunque la escuela anunció la voluntad del equipo de sumarse a la huelga, siempre hay quien no recibe la información, como ha sido el caso del Anuska Lara, que ha explicado que su hija no le dio el papel y por lo tanto, el paro lo ha cogido ''por sorpresa''. Desconoce las reivindicaciones y se ha mostrado agradecida por la existencia de servicios mínimos.
Normalidad en los centros gerundenses
En contraste con la escuela de Horta, en una docena de escuelas e institutos de las comarcas gerundenses consultados por la ACN la jornada se desarrolla con normalidad y se ha podido dar clase como cualquier otro día. Algunos profesores han apuntado que preferían "reservarse para otras ocasiones" como movilizaciones independentistas. Una de las escuelas que ha hecho clase es la de Aiguaviva (Gironès). Su directora, Xènia Torras, ha detallado que esta semana se reunieron todos los profesores para saber si había trabajadores interesados en adherirse a la protesta.
En este encuentro "nadie se manifestó a favor" de hacer huelga y por eso ya no enviaron "ningún comunicado a los padres". Preveían que, aunque los profesores podían cambiar de opinión hasta el último momento y acogerse a su derecho de no ir a trabajar, podría mantenerse la actividad lectiva. Cumpliendo con las previsiones, este jueves todos los profesores han ido a la escuela a su horario habitual.
Es el mismo caso de la escuela Pla de Girona o del Institut Montilivi. En este último, de más de 160 profesores que tiene el centro, sólo tres han optado por no ir a trabajar este jueves. Por eso, todos los alumnos han podido seguir sus asignaturas con normalidad. Tal como han explicado algunos profesores, la proximidad de los exámenes de final de curso han hecho que muchos profesores hayan optado por ir a trabajar.