Carles Mundó pasará a la historia como el conseller que cerró la prisión Modelo. La situación de este centro penitenciario y el cierre definitivo hacía años que se arrastraba, y con ellos diferentes consellers que esperaban tener una alternativa en la prisión de preventivos de Barcelona para poder cerrar definitivamente la histórica, y porque no, emblemática Modelo.

Mundó, con una legislatura corta, y centrada en el proceso independentista, la cerró. Pero lo hizo sin tener la alternativa ni tan sólo empezada: La nueva prisión de preventivos de Barcelona que se ha de construir en la Zona Franca.

Y eso será trabajo de la actual consellera de Justicia, Ester Capella, que espera la cesión de los terrenos de la Zona Franca para hacer el nuevo centro de preventivos de Barcelona.

Si todo va como se prevé, el Ayuntamiento de Barcelona hará la cesión de los terrenos antes de acabar el mandato. Antes de las próximas elecciones municipales de mayo del 26 de mayo del 2019. Y eso permitirá desencallar otro tema histórico que corre entre los pasillos del departamento de Justicia de hace años.

"Quizás si que seré una consellera que hará pequeñas cosas que sumadas son muchas cosas y que arregla un camino a seguir", dice Ester Capella que coge ahora los nuevos retos del departamento de Justicia.

Ester Capella Consellera Justicia - Sergi Alcazar

Las competencias en justicia recaen en los servicios penitenciarios, los edificios judiciales, el administración de justicia y las nuevas tecnologías. En este sentido por Capella uno de los trabajos es cerrar ya el proyecto del expediente digital y eliminar el papel en los juzgados. "Es un esfuerzo colectivo de mucha gente y que pone en valor la capacidad que tenemos de transformar, aunque a veces no tenemos las competencias," remarca la consellera.

Capella tiene en sus manos toda la estructura física de la justicia catalana. Pero no los jueces ni los letrados, que dependen del Consejo General del Poder Judicial. Su gestión tiene que dar servicio a la ciudadanía. El traspaso de competencias se acabó en 1996 y desde entonces se ha dotado 56 organos judiciales nuevos sin ni un céntimo de euro más de los previstos, "cosa que no pasa con otros comunidad autónomas", dice Capella.

La justicia al servicio del ciudadano

Hay 288 millones de euros invertidos en la creación de toda la estructura básica judicial de Catalunya. "Ni un céntimo de euro de tranferència más, y sin embargo Catalunya ha apostado por hacerlo" destaca Capella.

"Queremos un servicio público al servicio de las personas, y tienen que ser edificios que acojan, que garanticen los derechos fonamentales, la presunción de inocencia, el derecha al víctima de preservar su identidad, con todas las garantías para los testigos... todo eso es el que hacemos nosotros cuando hacemos edificios judiciales" dice Capella que pone el ejemplo de un macrocomplejo judicial: La Ciutat de la Justícia.

Sobre la administración de la justicia y los medios a disposición de los ciudadanos como son los jueces y los funcionarios, ahora mismo hay 10 jueces por cada 100.000 habitantes. Para llegar a las ratios del estado hacen falta 70 jueces nuevos. En Europa hay 26 jueces por cada 100.000 habitantes. "Estamos en el top ten de ratios: País Vasco, Madrid y nosotros" destaca la consellera.

Entre este año y lo que viene se pondrán en marcha 14 nuevos organos judiciales. "Eso es un esfuerzo", dice Capella. Por dar curso en una denuncia antes había plazos de hasta 3 años. Ahora se ha rebajado a 10 meses, "y eso a cada ámbito que nosotros podemos buscar soluciones, pero todo no depende exclusivamente de nosotros".

La consellera también pone el emfasis en cómo cuesta saber el retrono social que tiene cada céntimo de euro que se invierte en toda la estructura judicial: "No depende de nosotros el circuito sin hasta que llega una demanda hasta que se acaba, hay una parte que nosotros no tenemos capacitado". "invertimos mucho, ponemos todos los medios, y tenemos los mismos problemas de siempre. Pues alguna cosa no debe ir bien" observación Capella. En cambio todo lo que va a las prisiones está bajo el control desde el principio hasta el final de Servicios Penitenciarios, en exclusiva en manos de la Generalitat. También los pisos tutelados y todo el trabajo de los técnicos.

Un 70% de los reclusos de las prisiones catalanes acaban reinsertados. Cuando se trata de presos en pisos tutelados o regímenes de tercer grado la reinserción sube al 80%.

"Los servicios penitenciarios saben trabajar muy bien para tener unos éxitos que rondan el 80%, y eso nos coloca en el Top Ten de los países que lo han hecho bien, concluye Ester Capella".