Los campesinos de Poniente han levantado este sábado al mediodía el corte de la A-2 en Tàrrega, que estaba bloqueada desde hacía cinco días. El de la A-2 era el último corte que quedaba en las carreteras catalanas después de una nueva semana de movilizaciones del sector que habían llevado las movilizaciones por todo el territorio. Mientras que en el resto del país los agricultores y ganaderos ya habían dado la protesta por desconvocada, en Lleida se ha mantenido un último bloqueo en la autovía entre Vilagrassa y Tàrrega.

Ahora bien, la circulación todavía no se puede restablecer porque, después de tantas jornadas, la vía ha quedado inutilizable por ahora. Se habían encendido hogueras que han afectado a la calzada, de manera que es necesario asfaltar de nuevo el firme, además de restablecer las vallas que se han sacado de su lugar. Los operarios, junto con los Bomberos y los Mossos d'Esquadra, se han puesto a trabajar àra reacondicionar la vía cuando los campesinos se han marchado. Algunos de ellos, se han quedado para ayudar a limpiar la carretera y retirar los objetos y la basura que se había apilado.

El acuerdo con Acción Climática, insuficiente

La mayoría de cortes se levantaron a partir del miércoles, después del acuerdo con el Departamento de Acción Climática. El conseller David Mascort se comprometió a darlos voz en el pleno monográfico del Parlament de la semana próxima y a aplicar una serie de medidas que reclamaban desde hacía tiempo. Además, consiguieron la reestructuración de la Agencia Catalana del Agua (ACA) y el cambio de nombre de esta conselleria, que dejará de llamarse de Acción Climática y Agenda Rural para pasar a ser Acción Climática, Agricultura, Ganadería y Pesca —entendiendo que el nombre hace en la cosa y que, por lo tanto, la administración tendrá más sensibilidad por el campesinado—.

El entendimiento había fructificado entre la Plataforma Pagesa y la conselleria, pero no todo el mundo había quedado satisfecho. Los campesinos de Tàrrega, se desmarcaron de los otros agricultores y ganaderos, ya que consideraban que el pacto no recogía algunas de sus demandas, especialmente con respecto a la proliferación de conejos. Finalmente, sin embargo, este viernes se reunieron en asamblea en la misma autovía del A-2 que mantenían corte y decidieron levantar finalmente el bloqueo, como ya se había hecho en el resto de puntos de las carreteras catalanas después del acuerdo con la Generalitat. Eso sí, en todo caso los campesinos han lanzado una advertencia: si las negociaciones no avanzan, pueden reanudar las protestas por Semana Santa.