Camiones y buses ya pueden acceder desde este lunes a Andorra por el Alt Urgell tras el desprendimiento de rocas que se produjo el sábado en la carretera general 1 (CG1) andorrana. El jefe de Gobierno del Principado, Xavier Espot, lo explicó este domingo tras reunirse con la coordinación de los equipos técnicos y los cuerpos de seguridad desplazados a la zona, según un comunicado del Gobierno de Andorra.

Los vehículos pesados pueden pasar por la CG1 utilizando el carril más cercano al centro comercial, pasando así uno por uno y coordinados por la Policía. Los pasajeros de los buses deben bajar para recorrer a pie el tramo afectado por el desprendimiento, tras lo cual volverán a subir, una vez superada la zona.

En cuanto a los vehículos ligeros, pueden seguir pasando por la vía habilitada en la parte posterior del centro comercial.

Consejo de ministros

El Ejecutivo andorrano hará este lunes el Consejo de Ministros extraordinario que anunció el sábado: el ministro de Ordenación Territorial, Jordi Torres, someterá a aprobación la declaración de emergencia, para agilizar la contratación de todas las actuaciones necesarias.

Entre ellas destaca instalar desde el lunes hasta el jueves una pared de hormigón, unos pilares metálicos y unos tablones en la zona afectada, para garantizar la seguridad.

Espot indicó que esta instalación posibilitará restablecer la normalidad de la circulación: "Estaremos en disposición de abrir todos los carriles de la CG1 en los dos sentidos".

Por tanto, ya no habrá que usar ninguna vía alternativa habilitada, aunque el Govern advierte de que todas las actuaciones están sujetas a la evolución meteorológica.