El año 2020 los juzgados y tribunales de Catalunya recibieron 869.250 procedimientos, un 14,54% menos que los 1.017.136 del 2019, a causa de la pandemia. Eso ha comportado que la tasa de litigiosidad haya bajado drásticamente de 132 casos por cada 1.000 habitantes a 111, un 15% menos, y por debajo de la media estatal de 116. Los casos resueltos también bajaron un 15%, hasta los 819.312, y a final de año quedaban pendientes de resolver 540.809 asuntos, un 11,3% más que el año anterior. Eso supone que se resolvieron menos casos de los que entraron por cuarto año consecutivo, y la tasa de congestión, que es la división entre asuntos pendientes y nuevos respecto de los resueltos, pasó de 1,49 en 1,65, un 10% más, por encima del 1,60 por término medio estatal.

Según la memoria anual del 2020 del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC), del 14 de marzo al 4 de junio se suspendieron unas 35.000 vistas orales, 16.000 de las cuales en la ciudad de Barcelona, además de otros actos judiciales como declaraciones, deliberaciones o comparecencias. Del 15 de marzo al 31 de diciembre, 47 jueces y magistrados dieron positivo por covid y 41 más tuvieron que hacer cuarentena por haber sido contactos estrechos de algún positivo.

Las resoluciones judiciales, como sentencias, autos, providencias y decretos, bajaron un 15%, pasando de 918.176 a 780.658. Donde bajaron más las resoluciones fueron en los juzgados de instrucción, en los penales, en el ámbito penal de los juzgados mixtos y en los juzgados de lo social, con un 20% de descenso aproximadamente. Los únicos órganos que dictaron más resoluciones que el 2019 fueron los juzgados mercantiles, la sala de lo contencioso-administrativo del TSJC y el ámbito penal de la sala de lo civil y penal del TSJC.

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Juzgados de Barcelona - ACN

Por órdenes jurisdiccionales, la penal, que representa poco más de la mitad del total, fue la que sufrió un descenso más fuerte de asuntos, 91.300 menos, un 16,7%, y pasó de 545.000 a 454.000 aproximadamente. El segundo ámbito con más asuntos, el civil, pasó de 390.488 a 341.611, una bajada del 12,5%. El ámbito social bajó un 8% los casos, pasando de 62.845 a 57.860. Por último, el contencioso-administrativo pasó de 17.900 a 15.170 casos, un 15,2% menos.

Por tipo de órgano judicial, los que vieron bajar más el ingreso de nuevos casos fueron los juzgados mercantiles, con un 30% de descenso, pasando de 33.900 en 23.600, los juzgados de lo penal de menores, con un 26% menos casos, pasando de 5.000 en 3.600 aproximadamente, y la sala de lo social del TSJC, con un 25% de descenso, y pasante de 7.300 a 5.500 casos. Los juzgados de instrucción, que en el 2019 recibieron cerca de 250.000 asuntos, bajaron a poco menos de 200.000, un 19% menos. El ámbito penal de los juzgados mixtos de primera instancia e instrucción de las localidades pequeñas bajó un 15,8%, pasando de 171.000 a 144.000 asuntos. El ámbito civil de estos juzgados pasó de 131.000 a 123.000, un 6,2% menos. Los juzgados de primera instancia, civiles, bajaron un 13,6%, pasando de 169.000 a 146.000.

Los juzgados de violencia sobre la mujer también vieron disminuir los casos entre un 5,5% en el ámbito civil, con menos de 3.900 casos, y un 7% en el ámbito penal, con menos de 30.000 casos. El único órgano con aumento de casos fue la sala de lo civil y penal del TSJC, que pasó de 721 a 749 nuevos asuntos.

La entrada de ejecuciones de sentencias y otras resoluciones también bajó un 16,5%, pasando de 150.000 a 125.000, la resolución de ejecutorias bajó un 10,5%, pasando de 203.000 a 182.000, y las ejecutorias pendientes de resolver a finales de año se mantuvieron prácticamente igual, en torno a las 442.000.

Violencia machista

Con respecto a la violencia sobre la mujer, en el 2020 se recibieron 19.927 denuncias en los juzgados catalanes, un 11% menos que las 22.400 del 2019. Así, las denuncias por cada 10.000 mujeres bajaron de 57,9 a 50,4, por debajo de la media estatal de 62. En total se tramitaron 29.072 procedimientos, un 7% menos que el año anterior. Los procedimientos por jurado, que incluyen los homicidios y asesinatos, pasaron de 37 a 45. Las diligencias urgentes bajaron un 20%, pasando de 10.460 a 8.303, mientras que los juicios por delitos leves bajaron un 9,3%, pasando de 667 a 605.

Por tipo de delito, 26 casos fueron por homicidio, delante de los 20 del 2019. Los procedimientos por lesiones leves bajaron un 3,6%, pasando de 12.667 a 12.214. El maltrato psicológico y físico habitual bajó un 12,3%, pasando de 4.200 a 3.700. Finalmente, los delitos contra la libertad bajaron un 8%, con 2.554 casos delante de los 2.774 del 2019. Los delitos sexuales, sin embargo, subieron un 3,26%, pasando de 522 a 539, y la ruptura de medidas cautelares también subió, un 15,5%, de 2.000 a 2.300.

Asuntos económicos

Los desahucios bajaron drásticamente, un 54%, pasando de 12.500 a 5.700 en un año. Casi todos, 4.200, fueron por impago del alquiler, cifra que confirma la tendencia de los últimos años. Los procedimientos por posesión ilegal de vivienda bajaron de 1.004 en 746, un 25% menos.

Desalojo desahucio mossos policía Sants - Sergi Alcazar

Desahucio en el barrio de Sants - Sergi Alcàzar

También disminuyeron las demandas presentadas por 'cláusulas suelo' en hipotecas, pasando de 10.800 en el 2019 en 5.600 en el 2020. Se resolvieron 9.825 casos, y quedan para resolver más de 34.000. Se dictaron 8.388 sentencias, casi como el 2019, y el 95,8% dieron la razón al cliente ante el banco.

Plantilla

La mayoría de órganos judiciales tienen una carga de trabajo superior a los módulos fijados por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Los más colapsados son los juzgados mercantiles, con un 400% más casos de los establecidos como idóneos, así como las secciones mercantiles de las audiencias provinciales, con un 310% más. También tienen más carga de la debida los juzgados de primera instancia, los mixtos en el ámbito civil, los sociales y las secciones civiles de las audiencias. Las salas del TSJC están por debajo de los módulos, así como los juzgados de violencia sobre la mujer, los de familia, los de instrucción, los de menores y los contenciosos-administrativos, entre otros.

El presidente del TSJC, Jesús María Barrientos, reclama 30 nuevos juzgados y 18 magistrados en el TSJC y a las cuatro audiencias provinciales. Así, una plaza de magistrado sería por la sección de apelación de la sala de lo civil y penal del TSJC, nueve magistrados de secciones penales en la Audiencia de Barcelona y seis en las secciones civiles. En la Audiencia de Tarragona haría falta un magistrado para una sección civil, igual que en Girona. En la ciudad de Barcelona harían falta diez nuevos juzgados y al resto de la demarcación, trece más. En la ciudad de Tarragona harían falta dos juzgados, y uno más en Reus. En la ciudad de Lleida haría falta un juzgado de lo social más, y en la ciudad de Girona harían falta tres juzgados más.

La memoria del TSJC viene acompañada de una carta del presidente de la sala contenciosa-administrativa del alto tribunal catalán, Fernando Javier Aguayo, que se queja de la falta de magistrados especialistas con plaza fija y pide que estas plazas puedan ser ocupadas por magistrados con más de 20 años de experiencia en la jurisdicción. También reclaman que las bajas médicas de funcionarios se suplan más rápidamente y que se cubran dos plazas vacantes desde el 2018. Por último, reclama una mejora tecnológica y del edificio, situado en la Via Laietana, en la fachada del cual no ondea ninguna bandera oficial como es obligatorio.

Todo eso, según el magistrado, comporta retrasos en la resolución de asuntos, con una media de 21,4 meses, por encima de la media estatal de 13,8. En algunos ámbitos, el retraso todavía es mayor, como las expropiaciones forzosas, con 34,7 meses, la contratación administrativa, 28,9 meses, y las materias tributarias, 24 meses.