La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha puesto este jueves el foco sobre las prácticas sexuales que implican el uso de drogas (popularmente conocidas como chemsex) contra las cuales ha declarado la guerra porque, según dice, se han convertido en un problema de salud pública grave. "Nos encontramos ante un problema de salud pública, una verdadera pandemia de infecciones de transmisión sexual sobre las cuales tenemos que actuar," ha dicho la presidenta.
La dirigente madrileña ha explicado que de acuerdo con sus datos, las consecuencias del chemsex, que pueden ser la proliferación de infecciones de transmisión sexual, "está afectando en todo el mundo: heterosexuales, homosexuales, transexuales y heterocuriosos, jóvenes y personas mayores, a personas de todo tipo". La presidenta ha dicho que ante esta situación su gobierno invertirá más en los servicios que luchan contra estas infecciones.
Ayuso ha vinculado el incremento de las infecciones de transmisión sexual al uso de aplicaciones para conseguir citas sexuales, pero también ha señalado el sexo en grupo y "el uso indiscriminado de drogas". "No hay nada bueno detrás de las drogas y menos cuando se mezcla todo", ha advertido a la presidenta de la Comunidad de Madrid. "El chemsex está causando estragos y es algo que nos preocupa seriamente", ha remachado.
Estudios escasos
En España, igual que en otros países europeos, todavía hay escasos estudios epidemiológicos sobre el chemsex y sobre sus consecuencias para la salud pública, según figura en un informe del Gobierno fechado en el 2020. Ahora bien, el mismo informe destaca que existe cierto consenso en el hecho de que su mayor incidencia es|está en las grandes ciudades, especialmente Madrid y Barcelona, aunque también se ha observado en otras ciudades como Málaga y Valencia, así como los destinos turísticos gais más populares.
Estudios hechos por ONG han determinado que entre aquellos que practican chemsex, la mayoría tienen estudios superiores, son de nacionalidad española y laboralmente activos. La media de edad de los usuarios es de 35 años. Las herramientas de contacto más usadas son las aplicaciones, los portales de contacto o páginas web, bares, discotecas, saunas y chats.
Los mismos estudios indagan en las motivaciones del chemsex, entre las cuales está la soledad, la búsqueda de un sexo "mejor, que dure más tiempo, para sentirse más libres sexualmente y superar problemas de intimidad". Otras razones son superar el miedo al rechazo y la vergüenza en un contexto sexual, hacer frente al estigma sobre el VIH o la hepatitis C, para superar problemas del pasado, incluidos abusos sexuales, superar la homofobia internalizada, buscar intimidad, conectarse con otros, sentirse parte de una comunidad, reforzar la afirmación sexual o por la presión de grupo.