El ataque contra una iglesia católica en Algeciras por parte de Yasssin Kanjaa, en el cual murió un hombre, uno de los sacristanes, Diego Valencia, se considera un atentado terrorista. Así lo detalla el juez de la Audiencia Nacional Joaquín Gadea en su auto que anuncia el final de la instrucción del caso, tal como han informado fuentes judiciales este martes. Los hechos se produjeron el pasado 25 de abril cuando el acusado, que pudo ser detenido, entró armado con un machete en la iglesia de la Virgen de la Palma. También resultó herido el rector y otras personas. Según detalla Gadea, los hechos se califican de delito de asesinato terrorista, castigado con prisión permanente revisable, y lesiones terroristas, con pena de hasta quince años de prisión.

En el auto que sirve para cerrar esta primera fase de la instrucción del caso, el juez incluye un informe de inteligencia de Europol donde se contextualiza el ataque perpetrado por Yassin Kanjaa relacionándolo con otras acciones terroristas perpetradas en Europa y que tenían como objetivos concretos templos o personas de religión cristiana. Europol detalla que las organizaciones terroristas como el Estado Islámico o Al Qaeda en cualquiera de sus filiales tienen como objetivo este tipo de templos y han incluido sistemáticamente referencias símbolos cristianos en sus escritos y vídeos de propaganda, incitando a sus seguidores a atacar lugares de culto.

Algeciras
El detenido por el ataque terrorista de Algeciras, sonriendo / CNP

Aquel día, según recoge la investigación, el presunto terrorista "inestable" salió de su casa y después de pasar por una iglesia e increpar a los feligreses, volvió a casa, dejó el móvil en un cajón y cogió un machete y se lo escondió bajo la túnica. De camino a la iglesia, donde mató al sacristán, atacó a un hombre magrebí a quien acusaba de ser "converso". Alrededor de las siete y media accedió a la iglesia de la Virgen de Palma, atacando mortalmente al joven Diego Valencia. Minutos más tarde fue detenido.

Mensajes radicales previos al ataque

Uno de los puntos relevantes de la investigación, que cuenta con los informes policiales hechos por la brigada de Información, es que no se trata de un ataque fruto de un momento, el magistrado cree que el detenido había premeditado el ataque mortal, tal como ponen de manifiesto las conversaciones que mantuvo con su madre por WhatsApp que han servido también para detectar el nivel de radicalización islamista que había adquirido semanas antes del ataque mortal. El detenido hacía tres años que tenía abierto una cuenta de Facebook, pero solo había hecho, hasta días antes del ataque, dos publicaciones. Los veinte días antes del atentado, Yasssin Kanjaa hizo 70 publicaciones, todas de propaganda yihadista de alto nivel. El magistrado no entra a valorar, en esta fase, "las alteraciones psíquicas que pudiera sufrir" -sufre esquizofrenia, detalla el informe-, si bien también apunta que en el caso de ser condenado podría afectar al tiempo de la condena, pero en ningún caso podría evitar que los hechos se puedan calificar de terroristas.