Más de un centenar de manifestantes antifascistas han impedido la celebración del acto de Vox en la plaza Narcisa Freixas del distrito de Sarrià-Sant Gervasi de Barcelona. La contraprotesta convocada por Arran ha rodeado a los portavoces de la formación de ultraderecha, que se han visto obligados a abandonar el lugar escoltados por los Mossos d'Esquadra y bajo una lluvia de huevos y de otros objetos.

La concentración de protesta por el mitin de Vox ha empezado sobre las seis de la tarde. Una treintena de manifestantes se han reunido en las puertas del restaurante El Pescadito, donde algunos miembros del partido ultraderechista tomaban un café antes del acto, convocado a las siete. La presión de los antifascistas ha obligado a los Mossos a crear un cordón de seguridad en la entrada del establecimiento.

Carles Palacio Acte Vox Barcelona

Entonces, un grupo de varias decenas de manifestantes ha aparecido en escena desde la plaza Kennedy y han ocupado la calle Balmes con una gran pancarta con los mensajes "No pasarán" i "Fuera fascistas de nuestros barrios". Al llegar a la altura de la plaza Narcisa Freixas, las dos cabeceras se han encontrado y han seguido haciendo guardia a la espera de los portavoces del partido.

La comitiva de Vox ha aparecido a las seis y media y ha convocado con discreción a la prensa en uno de los extremos de la plaza con el fin de poder hacer unas declaraciones al respecto. Cuando el portavoz de la formación de ultraderecha atendía los medios de comunicación, algunos manifestantes han conseguido saltar el cordón policial y se han acercado a los políticos para boicotear las declaraciones.

Después de unos momentos de tensión causados por un antifascista que ha tenido que ser reducido por los Mossos, el grueso de la protesta ha rodeado a los portavoces y se han producido lanzamientos de huevos y objetos.

Los Mossos han tenido que aislar los miembros del partido y los han escoltado hasta el vehículo que tenían aparcado en una calle próxima, mientras los manifestantes continuaban los lanzamientos e increpaban a los simpatizantes de ultraderecha. Finalmente, los representantes de Vox han podido abandonar el lugar sin más incidentes.