La sectorial de Salt (Gironès) del Assemblea Nacional Catalana (ANC) ha hecho una marcha este domingo donde han participado una cuarentena de personas, y que ha acabado ante el peaje de entrada al AP-7 a su paso por el municipio.

El objetivo de la concentración es denunciar "el olvido" que el Estado tiene con las infraestructuras catalanas, especialmente con el desdoblamiento de la N-II en la parte norte.

La coordinadora del ANC en Salt, Carme Conillera, dice que "es evidente" que el Estado no tiene voluntad de acabar la obra y denuncia que los catalanes "han pagado con creces" la autopista.

Por su parte, el concejal de la CUP en el Ayuntamiento de Salt Ferran Burch asegura que la gestión que ha hecho los diferentes gobiernos españoles en infraestructuras ha estado "pésima" y apuesta para que sea el territorio quien lo haga.