El 13,7% de los alumnos de Catalunya abandonan los estudios de manera prematura —al acabar la ESO, con 16 años—, según un estudio encargado por el Consorci d'Educació de Barcelona y presentado este lunes. En el caso de Barcelona, la tasa de abandono prematuro de los estudios es bastante menor, del 7%. Eso es debido a la oferta mayor de ciclos formativos que hay en la capital catalana, a diferencia de otras zonas de Catalunya. El estudio también aporta una guía sobre cuáles prácticas son "más efectivas" para combatir el abandono prematuro de los estudios: fundamentalmente, controlar la asistencia a clase, fomentar el hábito lector, seguir las recomendaciones de los orientadores y mantener una buena comunicación entre los centros y las familias.

El análisis que ha presentado el Consorci cuenta con la participación de 136 centros educativos que imparten clases de secundaria en la capital catalana, de los cuales 60 son centros de alta vulnerabilidad (CAV) que registran más de un 30% de alumnado con Necesidades Específicas de Soporte Educativo. La investigación, encargada a la consultora KSNET, ha sido elaborada a partir de los últimos datos disponibles, que son del curso 2021-2022.

Presencialidad y lectura

El análisis señala que los centros que trabajan para "asegurar" la presencia diaria del alumnado al instituto obtienen un porcentaje de abandono "inferior a lo que se espera". El alumnado de los centros donde siempre se hace registro diario de asistencia tiene entre 10 y 14 puntos porcentuales menos probabilidades de abandonar los estudios. Según los resultados, el 73,1% de los centros de alta vulnerabilidad que hacen siempre registros de asistencia tienen una tasa de abandono por debajo de la esperada.

El estudio también considera que los centros más efectivos son aquellos que garantizan la continuación de materia ante la falta de un profesor y relaciona las actividades para fomentar el hábito lector con menos abandono de los estudios del previsto. El 50% de estos centros más efectivos en la prevención del abandono escolar dicen promover el hábito lector y el 33,3% hacen actividades de lectura o individual dentro del aula, dos actividades que rebajan en casi tres puntos porcentuales las posibilidades de abandono del alumnado.

Según el informe, otra de las medidas que se relaciona con mayores probabilidades de abandono son los exámenes orales: un 52,9% de los centros con alta vulnerabilidad "más efectivos" evalúa a sus alumnos mediante pruebas orales una vez al mes, mientras que en los centros "menos efectivos" este porcentaje aumenta hasta 71,4%. Por eso, Comas ha insistido en el uso de técnicas de autoevaluación y coevaluación entre el alumnado: el 16,7% de estos centros complejos "más efectivos" lo implementan siempre, mientras que ninguno de los "menos efectivos" lo hace. También consideran positivo el fomento de actividades de investigación y aprendizaje autónomo, hacer trabajos individuales y en grupo, así como implementar trabajo globalizado por proyectos. Todo eso último, muy debatido ahora mismo en el campo de la educación y con un creciente número de profesores que están en contra, al considerar que supone una importante bajada de nivel.

Tutorías y mucha comunicación con las familias

Los resultados del estudio también indican que, a la hora de minimizar el abandono, es mejor destinar el tiempo a tutorías individuales que excederse en jornadas de orientación. Así, solo el 5,6% de los centros con alta vulnerabilidad que registran un porcentaje de abandono escolar al acabar el último curso de ESO inferior a lo que se espera (de acuerdo con las características socioeconómicas de su alumnado) organizan más de cinco jornadas de orientación anuales, a diferencia del 21,4% de centros "menos efectivos". En este sentido, la jefa de la unidad de investigación del Consorci, Marta Comas ha explicado que las actividades "informativas y no tan formativas no son tan efectivas, porque pueden distraer".

En este sentido, el informe destaca que llevar a cabo al menos cinco sesiones individuales con el tutor a lo largo del curso se relaciona con probabilidades de abandono de hasta 1,9 puntos porcentuales más reducidas: el 50% de los centros de alta vulnerabilidad "más efectivos" lo hacen, a diferencia del 42,9% de los cuales registran "valores esperados". También se ha detectado que el 68,4% de estos centros que tienen mejores cifras de las esperadas con respecto al abandono tienen un plan de comunicación y la mitad del total hacen encuestas de satisfacción a las familias. Así, la evaluación constata que la participación de las familias en actividades no lectivas se relaciona con menores probabilidades de abandono escolar.

Seguir el consejo orientador

Con respecto a la tarea hecha desde el consejo orientador, que registra datos formalmente desde el curso 2021-2022, se ha recomendado al 65% del alumnado hacer bachillerato y al 19,2% ciclos de formación de grado medio, mientras el resto de ciclos formativos tienen una tasa de recomendación más baja. El alumnado a quien se recomendó hacer un ciclo formativo tiene mayor proporción de chicos y mayor proporción de alumnos nacidos fuera de España y con mayor vulnerabilidad socioeconómica, según apunta el estudio. Mientras el 46,9% del alumnado ha hecho caso de la recomendación del consejo orientador, el 30,8% no lo ha hecho. En el caso de los que han seguido la recomendación, el 58,9% se han graduado dos cursos después, mientras entre los que no han seguido la recomendación y han optado por otras opciones, la graduación dos años después baja al 49,7%.