A Catalunya 400.000 niños —cerca del 30%— se encuentran en situación de vulnerabilidad con limitaciones en las oportunidades de desarrollo. Si se suman los adolescentes, los colectivos agrupan cerca del 55% de los jóvenes y los niños. La vulnerabilidad es especialmente significativa en determinados colectivos como los niños en situación de pobreza, los niños migrantes, los niños en situación de riesgo o desamparo, los niños con discapacidad y los niños con problemas de salud mental, especialmente los adolescentes. El informe anual sobre los derechos de los niños del síndic de greuges que se ha presentado este lunes denuncia que las políticas de infancia no dan cobertura a las necesidades sociales del conjunto de niños en situación de vulnerabilidad. Así pues, el 74,3% de los niños en situación de privación material severa no son beneficiarios de la renta garantizada de ciudadanía (RGC). Del total de menores en situación de vulnerabilidad en Catalunya, 37.954 niños, si han recibido la renta garantizada de ciudadanía, 94.644 habían recibido el ingreso mínimo vital (IMV) hasta septiembre de 2023. Unos datos que suponen que 3 de cada 4 menores —un 25,3%— en riesgo de pobreza no reciben la renta garantizada de ciudadana y 1 de cada 4 de los niños en situación de pobreza severa no recibe ni la renta garantizada ni el ingreso mínimo vital.

El síndico señala que una parte muy importante de las solicitudes de RGC son denegadas, en concreto, durante el primer semestre de 2023, el 41,4% de las solicitudes resueltas fueron tumbadas, porque a pesar de haber sido presentadas por unidades familiares con niños a cargo con dificultades económicas, se ha considerado que no cumplen los requisitos para recibirla. La defensora del pueblo de Catalunya, Esther Giménez, ha pedido ser "más flexibles" en estos requisitos.

Distribución de los recursos

El informe revela que en Catalunya hay 6.317 niños y adolescentes de nacionalidad extranjera en situación de riesgo, es decir, el 2,9% de la población infantil extranjera. En este sentido, el síndico apunta a una serie de dificultades por las cuales los niños, tanto migrantes como no, se encuentran en riesgo de vulnerabilidad, donde destacan la dificultad de acceso a la educación 0-3 años, así como el acceso al ocio, como los problemas de salud mental. La síndica ha querido remarcar que no se trata solo de una cuestión económica. Los datos señalan que los niños entre cero y tres años de nacionalidad extranjera tienen una escolarización más baja (14,9%) que los niños de nacionalidad española (52,4%); o los niños socialmente desfavorecidos tienen un rendimiento más bajo en las pruebas de competencias (48,2%) que los niños socialmente favorecidos (10,5%), también presentan más problemas de salud mental (16,2% fachada 9,7 %), menos acceso al ocio (el 26,8% participan en actividades no deportivas, contra el 54,9%). Otra de las cuestiones que preocupa es el uso que se hace de las tecnologías (el 52% pasan más de dos horas diarias en las pantallas contra el 37%).

La síndica ha denunciado que hacen falta más recursos, pero destacando la importancia de saber utilizar los recursos de los cuales se dispone. "La distribución correcta de los recursos ayudaría a romper el círculo de la vulnerabilidad", ha apuntado, haciendo referencia a una inversión lineal con el fin de evitar a una doble discriminación. El informe critica que las medidas que se tomaron en el curso 2022-2023 "son incompletas, no garantizan la cobertura de toda la demanda y no discriminan positivamente al alumnado vulnerable. En este sentido, señalan la necesidad de distribuir mejor los recursos "priorizando los más vulnerables", es decir, si hay una serie de recursos limitados, que se apliquen a los niños más vulnerables.

El informe anual pone énfasis en la importancia de garantizar el acceso al ocio de los niños que tiene un papel fundamental en el desarrollo educativo de los niños. A pesar de la importancia, el 42,2% de los niños de 3 a 14 años no participan en actividades extraescolares deportivas durante el curso escolar, y el 62,6%, en actividades extraescolares no deportivas. Además, el 57% de niños y adolescentes en Catalunya no participan en actividades de ocio durante el verano. Esta situación es más habitual entre los niños socialmente desfavorecidos. La participación de los niños de familias con más capital económico y educativo es|está cerca del 30% más en las de las familias más desfavorecidas.

Uso de la tecnología a la infancia

Con la prohibición de los móviles en las clases de infantil y primaria y las restricciones que el Gobierno impondrá en las aulas de secundaria a partir del curso 2024-2025 al horizonte, el informe también analiza la importancia de un uso responsable de las tecnologías. Según la encuesta sobre equipamiento y uso de las tecnologías de la información y la comunicación en los hogares, el año 2022 en Catalunya el porcentaje de niños y adolescentes de 10 a 15 años que disponían de móvil era del 69%.

Aparte de las desigualdades en la disponibilidad de los móviles, el informe apunta a una brecha educativa relacionada con el uso que se hace y en el acompañamiento de los niños. Sin embargo, la desigualdad más importante se produce en la capacidad y habilidad de poder acompañar y educar en el desarrollo del niño en el entorno digital, que favorece a las familias con más recursos socioeconómicos y educativos. También se hacen referencia a los efectos nocivos que puede tener el uso abusivo de los dispositivos para la concentración, la memoria y la capacidad de estudio y al aprendizaje. Según datos de la encuesta sobre el uso de drogas a la enseñanza secundaria en España del 2021, en Catalunya el 27,1% de los adolescentes de 14 a 18 años hacen un uso compulsivo de internet, el 9,1% juega con comidas a internet, y el 8,9% tiene un posible trastorno por uso de videojuegos.