Los niveles de ansiedad en la población desde el comienzo de la pandemia se han multiplicado exponencialmente. Se calcula que desde que comenzó la crisis sanitaria, casi un 70% de la población ha visto aumentados sus niveles de ansiedad por las medidas tomadas para hacerle frente y el miedo que ha producido en la población el propio virus. Todas estas circunstancias han provocado que los estudios para combatir este trastorno hayan aumentado en todo el mundo.

En la revista Cell Reports ha aparecido una nueva investigación de título b-sitosterol reduces anxiety and synergizes with established anxiolytic drugs in mice (El b-sitosterol reduce la ansiedad y actúa en sinergia con los fármacos ansiolíticos establecidos en ratones), que de momento solo se ha realizado en ratones, pero donde se han obtenido muy buenos resultados a la hora de emplear un suplemento alimenticio elaborado con una sustancia de origen vegetal, beta-sitosterol, que produce un efecto ansiolítico tanto por sí sola como en combinación sinérgica con un antidepresivo conocido con el nombre comercial Prozac.

Los circuitos de ansiedad en el cerebro están estrechamente relacionados con los responsables de la memoria, la conciencia y otras funciones vitales, por eso es importante controlarla pero sin llegar a suprimirla por completo, porque es necesaria también para nuestra propia supervivencia.

Beta sitosterolEl beta-sitosterol es un descubrimiento natural que podría ayudar mucho en la lucha contra la ansiedad

En este estudio, el doctor Nicolas Panayotis y otros compañeros estudiaron las funciones de las proteínas que transportan cargas al núcleo de las células nerviosas y descubrieron que en situaciones estresantes, los ratones que carecen de una proteína transportadora conocida como importina alfa-cinco mostraron menos ansiedad que el resto.

Después, los investigadores comprobaron en qué se diferenciaban estos ratones con menos ansiedad en lo que a expresión genética se refiere, e identificaron una firma genética: unos 120 genes con un patrón de expresión característico en el hipocampo, una de las regiones del cerebro que regulan la ansiedad.

Los expertos se dedicaron a buscar en una base de datos genómica internacional medicamentos u otros compuestos existentes que pudieran imitar la misma firma de expresión génica y lograron encontrar un total de cinco. De entre ellos, optaron por el beta-sitosterol, una sustancia vegetal que se vende como suplemento dietético destinado principalmente a reducir los niveles de colesterol.

Los ratones que recibieron beta-sitosterol se mostraron menos temerosos cuando accedían a un recinto iluminado y no mostraron ninguno de los efectos secundarios que podrían esperarse de los medicamentos contra la ansiedad. Los científicos también probaron sus efectos cuando se administra en combinación con fluoxetina, un fármaco que pertenece a la clase de inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina, o ISRS, y que se vende bajo la marca Prozac. La combinación tuvo un efecto sinérgico: tanto el beta-sitosterol como la fluoxetina (Prozac) redujeron la ansiedad de los ratones en dosis más bajas cuando se administraron juntas, en comparación con las dosis necesarias para producir el mismo efecto cuando se administraron por separado.

“Uno de los principales problemas con los medicamentos contra la ansiedad existentes es que producen efectos secundarios, por lo que si el beta-sitosterol podría ayudar a reducir la dosis de dichos medicamentos, también podría reducir los efectos secundarios no deseados”, asegura Panayotis.

La sustancia se encuentra en concentraciones particularmente grandes en aguacates, pero también en pistachos, almendras y otras nueces, en el aceite de canola, en semillas y cereales.