El preoperatorio y la recuperación de los pacientes que han pasado por una cirugía puede ser algo lento y pesado. Hasta ahora, 1.500 pacientes se han beneficiado ya del programa ERAS, que se pone en marcha un mes antes de la intervención y que ha conseguido reducir entre un 24% y un 65% la estancia hospitalaria con un índice de satisfacción de los pacientes.

El protocolo de Recuperación Mejorada después de la Cirugía, ERAS por sus siglas en inglés, incluye toda una serie de estrategias y medidas innovadoras, avaladas por la evidencia clínica y que se aplican desde el preoperatorio hasta el posoperatorio, con el objetivo de reducir el estrés del paciente, las complicaciones que pueden surgir durante el ingreso y favorecer su recuperación funcional, y como consecuencia el tiempo de ingreso en el centro.

¿A qué cirugías se aplica?

El programa, que nació en los años 90 en el norte de Europa, empezó a aplicarse el año 2018 al Servicio de Cirugía Colorrectal. Desde entonces está en crecimiento continuo en el centro. Otros cuatro servicios más ya han incorporado plenamente el protocolo ERAS a sus intervenciones quirúrgicas: Cirugía Plástica, Urología, Cirugía Torácica y la implantación de prótesis de rodilla y cadera que lleva a cabo el Servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatología. Eso ha propiciado que unos 1.500 pacientes hayan sido dados de alta en el Hospital de Bellvitge con la aplicación del protocolo ERAS.

Hasta 6 procesos quirúrgicos más están en proceso para alcanzar la implantación completa del ERAS en los próximos meses: cirugía pancreática; angiología y cirugía vascular; cirugía cardiaca; cirugía de raquis; cirugía maxilofacial y cirugía de cabeza y cuello.

Fruto de la mejora global del proceso operatorio, se reduce la estancia media de los pacientes de forma significativa, pero sin un aumento de las visitas a Urgencias ni de los reingresos posteriores, un factor clave, tal como subraya José Jerez, enfermero de práctica avanzada y coordinador del protocolo ERAS en el Hospital de Bellvitge, a través de un comunicado. Con niveles de satisfacción muy elevados, los pacientes de urología han reducido un 64% los días de ingreso postoperatorio; el de cirugía colorrectal un 50%; los de prótesis de cadera un 42% y los de cirugía plástica un 24%.

¿Cuándo se inicia el protocolo?

El protocolo ERAS se inicia un mes antes de la fecha prevista por la intervención con el programa de prehabilitación, que tiene como objetivo conseguir al mejor estado funcional del paciente desde un punto de vista físico, cognitivo y nutricional. Mediante una primera consulta, resalta el mismo comunicado, las enfermeras coordinadoras llevan a cabo un cribado de los pacientes para detectar cualquier riesgo en los tres ámbitos mencionados. Si todo es normal, el paciente recibe de manera verbal y con material imprimido y audiovisual las pautas a seguir para llegar en el mejor estado posible al día de la intervención. Se pone en marcha entonces un sistema de control continuo, ya que el paciente tiene desde el primer día el teléfono directo de su enfermera.

El desarrollo de los protocolos ERAS sigue durando la intervención y el posoperatorio con una serie de medidas avaladas clínicamente y en algunos casos muy innovadoras, como el hecho de romper las horas de ayuno previas a la operación con alguna bebida con azúcar o conseguir que el paciente salga de la cama y empiece la ingesta de líquidos o alimentos el mismo día de la intervención.

"El paciente ingresa optimizado y con unos 'deberes' que sabe que tendrá que hacer durante todo el proceso. De esta forma tenemos un paciente más independiente y más satisfecho porque se recupera mucho mejor", explica José Jerez a la misma notificación, y añade que el programa ha tomado todavía más relevancia con la pandemia, ya que "al reducir las complicaciones posquirúrgicas se favorece la recuperación del paciente y se reduce su estancia al hospital".

La aplicación de los protocolos ERAS en el Hospital de Bellvitge es fruto del trabajo multidisciplinar de cirujanos de diferentes especialidades, profesionales de enfermería, de anestesiología, endocrinología, nutrición y dietética, fisioterapia y farmacia.

 

 

 

Imagen principal: miembros del personal sanitario en una mesa de operaciones / Unsplash