El Departament de Salut informó del primer caso de coronavirus en Catalunya el 25 de febrero. Un mes después, la situación en Catalunya, y en el mundo, es radicalmente diferente.

Se han diagnosticado 9.937 casos y 516 personas han muerto. Ahora, la población, mayoritariamente, no sale de casa y el sistema sanitario se transforma a gran velocidad para atender los casos graves de covid-19. La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró la pandemia el 11 de marzo.

Las medidas para parar los contagios se precipitaron a partir de esta fecha y culminaron con la declaración del estado de alarma por parte del Gobierno el 14 de marzo: sólo se puede circular para comprar productos básicos, ir al médico y a trabajar o cuidar de personas dependientes.

Primeros casos de coronavirus

El primer caso de coronavirus en Catalunya, confirmado el 25 de febrero, fue el de una mujer que había viajado al norte de Italia. El virus ya se había extendido en algunos países más allá de China y la ciudad de Wuhan, donde empezó la epidemia ahora ya pandemia.

Al día siguiente, con un segundo caso importado del virus a Catalunya, Salut prevé un "goteo" de casos positivos en los siguientes días, sobre todo por la rápida propagación del virus en el norte de Italia. Las autoridades sanitarias señalan que este es un escenario que les preocupa relativamente mientras los casos sean importados y que la situación cambiaría si se empezaran a detectar comunitarios.

La estrategia consiste en intentar diagnosticar todos los casos para aislar de forma preventiva los contactos. El goteo, en efecto, se produce durante una semana, aproximadamente. El martes 3 de marzo, una semana siguiente del primer caso, se sabe que 18 personas tienen la enfermedad covid-19. Al día siguiente, sin embargo, el número se eleva a 28.

El viernes 6 de marzo muere la primera persona por covid-19 en Catalunya, una mujer de 87 años con patología previa. Entonces hay cerca de una cincuentena de casos de covid-19 en Catalunya.

La curva epidémica  sube

El lunes 9 de marzo se superan el centenar de casos; tres personas han muerto, y hay 25 profesionales sanitarios aislados. Empieza la semana en que la OMS declarará la pandemia y en que constatará que Europa ya está el centro. Es la semana en que el coronavirus sube la curva epidémica en Catalunya; poda la agenda política y acaba suspendiendo toda actividad social fuera de los confines de casa.

Las escuelas ya no abren el viernes 13 de marzo, día en que el Govern cierra los comercios no destinados a productos de primera necesidad; locales de ocio; gimnasios; bares, cafeterías y restaurantes. Los responsables políticos piden el confinamiento general de la población en casa y el Gobierno decreta el estado de alarma, el sábado 14 de marzo. La semana acaba con 903 casos de covid-19. 12 personas han muerto.

El miércoles 11 de marzo, además, se declara el brote de Igualada, que se encona de forma especial con el hospital de la ciudad, y que lleva al Govern al día siguiente a confinar esta ciudad y tres municipios más de la Cònca d'Òdena. 306 personas se han contagiado en este brote y 41 han muerto, según datos actualizados este martes, 24 de marzo. 140 de los afectados son profesionales sanitarios.

El sistema sanitario empieza a virar ante la crisis del coronavirus y el Servei Català de la Salut (CatSalut) pide a la atención primaria y a los hospitales que aplacen toda la actividad demorable para atender el aumento de casos de coronavirus y hacerlo compatible con aquellos servicios urgentes, como ictus, infartos, tratamientos oncológicos, diálisis o partes, entre otros. Se necesitan más profesionales y aumentar de forma urgente la capacidad de cuidados intensivos (UCI) para los casos graves de covid-19.

Confinamiento, transformación sanitaria y la pandemia sigue escalando

Las calles se vacían el lunes 16 de marzo. Es el primer día laborable de confinamiento y la policía multa a las personas que se saltan la medida. El mensaje claro está. Hay que quedarse en casa para parar el contagio, que sube de forma exponencial. Salut informa de que hay 1.394 casos aquel lunes y el domingo 22 de marzo, con 1.221 nuevos, la semana acaba con 5.925 positivos. A mediados de semana, se conoce, eso sí, la primera oleada de altas: 82.

Ante el incremento de casos, las instalaciones y profesionales de la sanidad privada pasan bajo la dirección del CatSalut. La consellera de Salut, Alba Vergés, hace un llamamiento a los profesionales sanitarios que hace poco que se hayan jubilado y a médicos recién graduados para incorporarse al sistema. El domingo se abre el primer hotel para acoger casos leves de coronavirus. Esta semana Salut también lanza una app para hacer seguimiento de posibles síntomas de covid-19; una herramienta que forma parte de la estrategia en Catalunya para contener el coronaviurs.

Es una semana dura, con algún chisporroteo gracias a la investigación y a la innovación: el lunes 16 empieza un ensayo clínico en Catalunya para reducir las infecciones de coronavirus y el domingo 22 se presenta el primer respiradero de campaña imprimido en 3D para dar apoyo a las UCI, un modelo industrialmente escalable del cual se prevén producir entre 50 y 100 unidades cada día a muy corto plazo.

Con los ciudadanos confinados, los balcones se convierten en un clamor de agradecimiento a los profesionales sanitarios. El Gobierno anuncia que prorroga el estado de alarma hasta al menos el 15 de abril.

El número más alto de defunciones y de casos nuevos en un día

Salut advierte el lunes 23 de marzo que prevé "tres o cuatro semanas" con situaciones "muy tensas" en el sistema sanitario. Ante este pronóstico, anuncia que trabaja para doblar a lo largo de la semana las camas de UCI en Catalunya y de triplicarlas la siguiente bajo la coordinación de una comisión de expertos.

Los últimos datos disponibles, correspondientes a este martes, son los peores hasta el momento. 2.073 nuevos casos elevan al total en 9.937; 177 personas muertas, a un total de 516 defunciones. 781 personas se encuentran en estado grave. Desde el inicio de la pandemia, 1.274 personas con covid-19 han recibido el alta.