En las próximas seis semanas, los ciudadanos de Melbourne y Mitchell Shire se volverán a confinar. La orden la ha dado el primer ministro del estado de Victoria, Dan Andrews, que se ha dirigido por carta a toda la población. Melbourne, con 4,9 millones de habitantes, es la segunda ciudad más grande de Australia después de Sidney. El rebrote de coronavirus ha causado dos muertos en las últimas 36 horas.

El confinamiento es estricto: prohibidas las reuniones de más de dos personas, salir a navegar, no salir de la calle si no es por aquello básico e imprescindible como es comprar comida y los restaurantes tan sólo podrán servir a domicilio. Con respecto a los menores de edad, tendrán que volver a quedarse en casa aunque podrán volver a la escuela a partir del 13 de julio dentro del plan educativo y de verano que hayan cerrado con cada escuela. A pesar de todo, piden a los escolares considerados como "sénior" que vayan y vuelvan solos de la escuela y, en la medida en que puedan, trabajen a distancia. La premisa es clara: hasta tres veces reitera por carta escrita la expresión "Stay at home", quédate en casa.

De esta manera, toda Victoria queda perimetrada y se cierran las fronteras, también con su estado vecino, Nueva Gales del Sur. Los controles pasarán por un dispositivo policial con 650 agentes y también 260 militares. La medida es excepcional ya que hacía un siglo que no se cerraban los accesos.

Melbourne policía EFE

El comisario Mick Fuller, EFE

El presidente Andrews explica que este momento "es difícil para todo el mundo pero hay que proteger a las familias, los amigos y los vecinos" y acaba con un aviso: "Por cada restricción que te saltes, pones en peligro la vida de una persona". Los casos de contagios se han incrementado de forma repentina: 191 positivos en las últimas 24 horas, en total 772. Si nos fijamos con la estadística del Departamento de Salud australiano, la curva crece de forma peligrosa.

Estadistica Melbourne

Melbourne representa el 23% del PIB australiano. Las autoridades prevén seguir haciendo pruebas masivas para detectar la covid-19.