La directora de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA, por sus siglas en inglés), Emer Cooke, ha admitido que de momento no saben si hará falta "adaptar" las vacunas contra la covid-19 a la nueva variante ómicron, según recoge la agencia ACN. Tal como destaca ella, se necesitan al menos un par de semanas para estudiar si las vacunas pueden "neutralizar" la ómicron. La directora de la EMA ha adelantado que hay un procedimiento "urgente" para aprobar cambios en los antídotos avalados, si fuera necesario. Tardarían entre tres y cuatro meses en aprobar la modificación. "Tenemos que estar preparados para lo peor aunque esperamos lo mejor", ha dicho este martes en una comparecencia a la comisión de salud del Parlamento Europeo.
De todos modos, Cooke ha asegurado que las vacunas "siguen siendo efectivas" aunque se propague la variante ómicron. "Las vacunas seguirán proporcionando protección", ha remarcado.
Más herramientas
En este sentido, Cooke ha defendido que la Unión Europea ahora tiene "más herramientas que el invierno pasado" para afrontar una nueva ola de contagios y ha reivindicado que la vacunación sigue siendo la más importante. Según la directora de la EMA, muchos estudios sugieren que una dosis de refuerzo con la misma vacuna "restaura la protección" ante la infección y la enfermedad. "Hará falta una dosis de refuerzo, es muy importante con la amenaza de una nueva variante", ha avisado. De esta manera, tal como señala la ACN, la EMA está preparando una estrategia de vacunación para administrar la tercera dosis y tiene previsto anunciarla a finales de esta semana.
"Es la base de datos mayor que hemos tenido nunca sobre la seguridad de una vacuna", ha asegurado Cooke. La directora de la EMA ha defendido el buen funcionamiento del sistema de farmacovigilancia para detectar "efectos adversos extraños" de las vacunas.
Científicos empiezan a estudiar los datos
Los científicos de Sudáfrica han empezado un trabajo de investigación crucial para evaluar como son de resistentes las vacunas contra la nueva variante.
La variante lleva docenas de mutaciones que se espera que cambien la forma o el comportamiento del virus, incluso su capacidad para provocar una infección o que pueda esconderse de las defensas inmunitarias preparadas por las vacunas o infecciones previas con una variante más antigua.
Tal como recoge el diario británico The Guardian, los anticuerpos protegen contra los virus evitando que infecten las células humanas. Para hacerlo, tienen que reconocer, sin embargo, las partes particulares del virus. La mayoría de anticuerpos contra la covid se adhieren a una de las tres partes del virus, pero todos están mutados en la ómicron, hecho que implica que los anticuerpos producidos por vacunas o infecciones pasadas pueden ser significativamente menos efectivos.
Imagen principal: Plano detalle de un estuche con varias jeringas con dosis de la vacuna contra la covid-19, en el CAP de Balàfia, Lleida / ACN