Estados Unidos alcanzó este domingo 28.129.860 casos confirmados de la Covid-19 y 498.880 fallecidos, según el recuento independiente de la Universidad Johns Hopkins. Este balance a las 20.00 hora local (01.00 GMT del lunes) es de 1.312 muertes más que el sábado y de 57.736 nuevas infecciones. El principal epidemiólogo de EEUU, Anthony Fauci, calificó este domingo como "terrible" y "realmente horrible" que el país se acerque a las 500.000 muertes a causa de la pandemia.

California es ahora el estado más golpeado por la pandemia con 49.327 muertos, seguido por Nueva York (46.812), Texas (42.162), Florida (29.906), Pensilvania (23.565), Nueva Jersey (22.858) e Illinois (22.466). Otros estados con un gran número de fallecidos son Ohio (16.816), Georgia (16.744), Michigan (16.342, sin cambios respecto de la jornada anterior), Massachusetts (15.826) y Arizona (15.505).

En cuanto a los contagios, California suma 3.531.430, le sigue Texas con 2.596.891, tercero es Florida con 1.868.772, Nueva York es cuarto con 1.591.672 e Illinois es quinto con 1.174.332.

Muy por encima de las previsiones

El balance provisional de fallecidos -498.880- supera con creces la cota más baja de las estimaciones iniciales de la Casa Blanca, que proyectó en el mejor de los casos entre 100.000 y 240.000 muertes a causa de la pandemia.

El nuevo presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha pronosticado que en febrero se superará el medio millón de fallecidos y que en total morirán más de 600.000 personas.

Por su parte, el Instituto de Métricas y Evaluaciones de Salud (IHME) de la Universidad de Washington, en cuyos modelos de predicción de la evolución de la pandemia se fija a menudo la Casa Blanca, calcula que para el 1 de junio habrán muerto unas 615.000 personas.

15 millones de vacunados

Con fecha del viernes, en Estados Unidos se han puesto 15.471.536 dosis de vacunas, aunque sólo representan el 4,71% de la población vacunada, puesto que la población total es de más de 328,2 millones de habitantes, según datos de la Oficina del censo del país.

Nada más llegar al poder, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, lanzó una estrategia "de tiempos de guerra" para contener la pandemia, que incluye la obligación de cuarentena para los viajeros que lleguen al país desde el extranjero y la obligación de llevar mascarilla en los aviones.

 

Imagen principal: Peatones con mascarilla en Nueva York / Efe