Hace unas semanas el aeropuerto de Campeche de México se convirtió en noticia porque las autoridades aduaneras descubrieron lo que parecía un cargamento de vacunas Sputnik V que tenía como destino final Honduras. Pero, más tarde, se confirmó que eran casi 6.000 dosis falsas de la vacuna rusa escondida en pequeñas neveras. Así, tal como subraya Euronews, buscar e interceptar vacunas falsas contra el coronavirus se ha convertido en una prioridad para la Interpol.

"Las redes que están detrás de estos delitos tienen ambiciones mundiales. Ningún país puede luchar solo contra este tipo de delincuencia. La Interpol está ayudando en los organismos encargados de la aplicación de la ley de todo el mundo, tanto a identificar las redes delictivas como a desmantelarlas," explicaba en una entrevista a la revista Time, el secretario de la organización, Jürgen Stock, de la que también se hace eco Euronews. En esta misma conversación expone que nunca había visto en las bandas criminales adaptarse tan rápido a una crisis y sacar provecho.

Así, constata que al principio de la pandemia lo que falsificaban eran geles desinfectantes, pruebas PCR y mascarillas. Ahora, ha llegado el turno de las vacunas. De hecho, tal como se señala en el artículo, el fraude empezó antes de que se desarrollaran las vacunas por parte de los laboratorios.

La Interpol ve más riesgo de crecimiento de las vacunas falsas en países en vías de desarrollo, donde las autoridades no tienen infraestructura necesaria para hacer frente a la avalancha de anuncios fraudulentos.

¿Qué contienen las vacunas falsas?

La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) de México ha explicado que en la mayoría de casos de fraude, los compradores nunca llegan a recibir lo que han comprado. En otras ocasiones, reciben un vial lleno de agua o de sustancias preparadas en algún laboratorio, pero sin certificaciones, hecho que puede comportar problemas para aquellos que la utilicen.

El precio de las vacunas

Todo tiene un coste y los precios no sueño precisamente bajos. Así, oscilan entre los 420,60 euros y los 630,90 euros por dosis de AstraZeneca, Sputnik V, Sinopharm o Johnson & Johnson, según recoge un artículo de la BBC. Los comerciantes, siempre anónimos, también venden certificados de vacunación falsos por 126,18 euros. Los investigadores constatan que han visto un fuerte aumento de anuncios de este tipo de productos a la web oscura.

Según recoge también el portal británico, los investigadores de la empresa de seguridad cibernética Check Point han monitorado foros de piratería y otros mercados desde enero, cuando aparecieron anuncios de vacunas. En este sentido, exponen que la cantidad de anuncios se ha triplicado además de 1.200. Los vendedores de vacunas parece que sean, tal como recalca, de los Estados Unidos, Reino Unido, España, Alemania, Francia y Rusia. Las vacunas anunciadas incluyen AstraZeneca en 420,60 euros, Janssen y Sputnik a 504,72 euros y Sinopharm a 630,90 euros.

 

 

Imagen principal: un vial de la vacuna Coronavac a punto para ser inyectada / Efe