Las familias de algunos de los siete usuarios que han muerto por un brote de coronavirus en la residencia Torreblanca de Sant Joan de les Fonts (Garrotxa) quieren dar un paso adelante y denunciar el centro, para evitar que casos como el suyo se puedan volver a producir. "Estamos estudiando denunciarlos porque no queremos que vuelva a pasar", explica Rosario, hija de Luciana, una de las víctimas mortales.
15 residentes infectados
Este lunes, el departament de Drets Socials hizo público este brote de covid en la residencia, que ha afectado a 15 de los 53 residentes, de los cuales han muerto 7. 6 de los 54 trabajadores también se han contagiado. El brote se detectó a principios de mes, en un cribado entre los profesionales del centro. Después de activar los protocolos, en las primeras pruebas a los residentes se detectaron cinco casos, pero posteriormente han aflorado más, hasta llegar a la quincena actual.
En este sentido, Rosario, ha asegurado en Efe que las familias se habían enterado "había una trabajadora que fue a trabajar con covid, se lo comentó a una compañera, a quién le dijo que tenía que trabajar aunque estuviera infectada". Por eso, lamentó que los protocolos estrictos que tienen que seguir a las familias para visitar a los usuarios, presentando un test negativo, no sean los mismos para los profesionales: "A nosotros nos controlan mucho, ¿por qué a los trabajadores no?", se ha cuestionado.
Reinfección
Luciana, madre de Rosario y una de las víctimas mortales de este brote, ya había tenido que luchar contra la covid. Según explica su hija, ya había pasado el coronavirus hacía unos meses y estaba vacunada. Aun así, cuando con la quinta onda el virus volvió a entrar en las residencias, Luciana se volvió a infectar. "Tenía muchas patologías. Cuando volvió a pasar la covid nos dijeron que ya estaba mejor y que en unos días la podríamos ir a ver. Pero después nos llamaron diciendo que, si queríamos verla viva, teníamos que ir, que se estaba muriendo", ha relatado.
De los 15 positivos detectados, 8 de ellos todavía están en fase de aislamiento en una zona sectorizada de la residencia, muy asintomáticos. Además, se prevé que los próximos días se hagan de nueve pruebas a los residentes negativos para poder levantar el aislamiento del centro.
Intervención del fiscal
Ayer martes, después de conocer el caso de la residencia Torreblanca, gestionada por la cooperativa Suara, el Defensor del Pacient solicitó por escrito al Fiscal Superior de Catalunya que intervenga e investigue la muerte de los siete ancianos. En un comunicado, insta al fiscal a que tome medidas "para evitar tanta muerte y tanta falta de responsabilidad de residencias y administración", y apunta que una vida no se puede perder "sin que nadie asuma responsabilidades".
El escrito también añade que los que lo pagan son los ancianos, "que sabemos que se pueden contagiar, por falta de prevención y por la no exigencia de controlar y exigir a los trabajadores que se vacunen" y también por el descontrol con los familiares". El Defensor del Pacient fomentó su petición en la Ley de Enjuiciamiento Criminal, que obliga a las personas que por cargo u oficio tengan noticia de algún delito público a denunciarlo ante el fiscal.
En la imagen principal, la muestra de una prueba PCR / Efe