El aumento de casos de contagio de Covid-19 y el anuncio de nuevas medidas por parte de las autoridades sanitarias están provocando inquietud en la población y un vapuleo en los mercados estatales.

Evolución del IBEX 35 / Bolsa de Madrid

En un país como España, cuyo principal motor es el turismo, es primordial calmar a inversores y ciudadanos. Con el miedo instalado en la sociedad, en el corto plazo habrá una caída del turismo que generará menores ingresos y una bajada en el consumo. Ante este escenario negativo, es importante que los ciudadanos perciban que el gobierno tiene el control de la situación. No hay que olvidar que la confianza es buena y necesaria para la economía.

Sobrellevar el miedo

Poco a poco se han conocido algunas de las medidas económicas tomadas por los países afectados por la enfermedad. En Corea del Sur, uno de los primeros países a los que se expandió el virus, el Gobierno ha anunciado un presupuesto superior al aplicado en 2015, durante la crisis del MERS (Síndrome Respiratorio de Oriente Medio) y que fue de unos 9.500 millones de dólares.

Italia, el país europeo con mayor incidencia de Covid-19, también se prepara para aumentar su objetivo de déficit de 2020 pese a los férreos controles de Bruselas al gasto público.

El gobierno francés ha tomado medidas urgentes de apoyo a las empresas: aplazamiento de impuestos, reprogramación de créditos, protección del empleo mediante ERTE. Y Alemania ha aprobado ya un aumento en la inversión pública de más de 3.000 millones de euros para el período 2021-2024.

El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, esbozó el martes 10 algunas de sus líneas: apoyar al sector del turismo y el transporte, dotar de liquidez a las pymes, proteger el empleo. Sin olvidar la necesidad de rebajar el control de déficit.

Gastar, curar y contar

El aumento en el gasto público ayudará a compensar la previsible contracción económica que se avecina. Si este gasto se emplea de forma eficiente en la gestión del Covid-19 y se comunica de manera eficaz a la ciudadanía, contribuirá a recuperar la confianza de los españoles ante las incertidumbres generadas por el coronavirus.

El aumento de la deuda pública no es lo que importa ahora, ya tendremos tiempo de ocuparnos de ella cuando todo esto haya pasado. En estos momentos lo más preocupante es cómo se ha extendido el miedo entre nosotros y cómo podemos controlarlo.The Conversation

Gayle Allard Professor of Managerial Economics, IE University Este artículo fue publicado originalmente en The Conversation