La dermatitis atópica es una afección que padece buena parte de la población de nuestro país. Afecta a cualquier edad y sexo y hace que la piel se seque, pique y se inflame. 

La piel atópica se trata, pues, de un trastorno cutáneo crónico que provoca enrojecimiento de la piel, descamación, prurito y erupciones. ¿Por qué? Generalmente, es debido a una barrera cutánea deficiente, a genes hereditarios y/ o a factores ambientales como jabones o ambientes. En este sentido, el frío no es un buen aliado para los que la sufren, ya que esta condición climática provoca que los síntomas se acentúen aún más. Por eso, te explicamos los mejores consejos para prevenirla este invierno. 

picor piel - unsplash

Las recomendaciones de la doctora Salleras

La Dra. Montse Salleras, jefa de Servicio de Dermatología del Hospital Universitari Sagrat Cor aclara que, aunque es más frecuente en niños, se manifiesta a cualquier edad. Los síntomas van desde una simple piel seca, a un picor intenso, (sobre todo durante la noche), pasando por placas rojas en diversas áreas del cuerpo, piel engrosada, agrietada y escamosa. En ocasiones también aparecen pequeñas protuberancias que supuran y forman costras al rascarse, y que son un indicador de que la dermatitis probablemente se ha infectado, debido al rascado de la zona.

  • Estos son, según la doctora, los mejores consejos para prevenir y minimizar los efectos de la dermatitis atópica: 
  • Usar como mínimo un par de veces al día cremas o lociones que mantengan la humedad.
  • Limitar los baños o las duchas a un máximo de 10 minutos y utilizar agua tibia.
  • No frotar ni secar la piel enérgicamente, secarla con suaves toquecitos con una toalla suave.
  • Utilizar geles de baño suaves para evitar secar la piel.
  • Aplicar las cremas con la piel húmeda (idealmente postducha).
  • Usar prendas cómodas, preferentemente de algodón o lino.
  • Lavar la ropa antes de usarla por primera vez.
  • Ducharse inmediatamente después de nadar en la piscina para retirar los productos químicos que pudieran ser irritantes para la piel.
  • Evitar el estrés.
  • Los baños de sol suelen beneficiar el curso clínico de la dermatitis atópica, siempre y cuando no se asocien con sudoración.

Además de estos consejos, Salleras recomienda a los pacientes que consulten a su dermatólogo en caso de que la dermatitis atópica no mejore con remedios caseros (como, por ejemplo, emolientes) si empeoran los síntomas o si presentan signos de infección.