El excomisario José Manuel Villarejo sigue destapando detalles de la Operación Catalunya, la misma que PP y PSOE pretenden ahogar en el Congreso. En cambio, Villarejo prefiere hacer bien pública su versión de los hechos y así lo ha hecho en una entrevista a El Periódico, donde ha señalado los inicios de esta Operación. "El impulso o la aquiescencia viene del presidente del Gobierno —Rajoy—", afirma. Villarejo no cree que este impulso se ejecutara solo y, considera, que en esta decisión estarían implicados la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría y otras figuras destacadas del Ejecutivo como el ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz.

Villarejo apunta que todo empezó a mediados de 2012, después de unas informaciones que consideraron "preocupantes". La supuesta información que desencadena la Operación Catalunya sería que el entorno de Jordi Pujol estaría "por la mayoría absoluta de Mariano Rajoy, habían pasado de pedir un 3% a un 7% de comisión —por adjudicaciones— para preparar un plan independentista", según el excomisario. Todo pondría en alerta a Interior y al Centro Nacional de Inteligencia (CNI).

En las primeras reuniones para articular esta Operación habrían participado figuras como el entonces secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, el director de la policía, Ignacio Cosidó o el director adjunto operativo de la policía, Eugenio Pino.

La versión de Villarejo

En la entrevista, Villarejo expone su versión de los hechos, algunos de los cuales se muestra orgulloso de los buenos resultados de estos. Ahora bien, no siempre su versión coincide con lo que se tiene que mostrar. Concretamente con respecto al borrador de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) filtrado una semana antes de las elecciones catalanas del 25 de noviembre del 2012. En este borrador se recogían cuentas falsas de dirigentes de Convergència. El excomisario remarca la efectividad de filtrar este borrador: "El famoso borrador que sin duda provocó una hecatombe a las elecciones catalanas desde una previsible mayoría absoluta de Convergència y Unión y de 62 escaños bajaron a 50".

Sin embargo, el borrador se mostró falso, hecho que Villarejo niega. Cuando el entrevistador le insiste primero remarca: "Que sí que era un borrador de la UDEF". Cuando se le vuelve a remarcar que no era así, concluye: "Los informes internos explicaron que era el medio habitual, pero nadie quería reconocer la autoría o haber participado atendida la trascendencia que tuvo. El comisario a cargo de la UDEF —Manuel Vázquez— lo negó todo"

Villarejo, sobre el caso de Trias: "Fue una cagadísima"

En la entrevista se le recuerda el caso de la cuenta falsa que se adjudicó a Xavier Trias. Las pruebas de este caso estaban mal utilizadas hasta el punto de no incluir ni el código que hace el banco donde se atribuía que tenía el dinero. Sobre este caso Villarejo ha sido tajante: "Eso de la cuenta de Trias no es una cagada, es una cagadísima. Yo no participé". Además, remarcar que si hubiera participado él "el muñeco habría vestido mejor, como se llama en el argot de Inteligencia". "Porque, en efecto, no se utilizó ni siquiera la nomenclatura de este banco. Se le transmite al ministro —Fernández Díaz— y, como es habitual en él, antes de comprobar nada, enseguida lo filtra. Yo al menos no me habría equivocado en la nomenclatura bancaria", sentencia.