Francisco Martínez fue el número 2 del Ministerio del Interior bajo el mandato del Partido Popular (PP), concretamente bajo el liderazgo de Jorge Fernández Díaz. Si bien, Martínez ha mantenido un perfil bajo mediáticamente, últimamente su nombre ha salido constantemente en los audios del excomisario José Manuel Villarejo en relación con la Operación Catalunya. Justamente de esta ha hablado en El Independendiente, donde ha reconocido: "Desde el 2013, Interior considera al independentismo una amenaza contra el orden constitucional".

Sin embargo, eso no hace que reconozca la existencia de la Operación Catalunya como la concebimos, sino que reconoce que el ministerio de Fernández Díaz identificó el independentismo como una amenaza y se puso en marcha. ¿Cómo? Según Martínez, "varios mandos del Cuerpo Nacional de Policía, miembros del Gobierno y dirigentes del Partido Popular, entonces gobernando, incluso determinados periodistas y medios de comunicación, se concertaron para elaborar un plan contra este movimiento político, al cual se suele hacer referencia con el nombre de Operación Catalunya".

Desde Interior se puso en el punto de mira la Diada de 2012, considerada "un salto cualitativo" por Martínez. En los meses siguientes, Interior empezó a poner en marcha su estrategia para frenar "la amenaza" del independentismo, considerada de "primera magnitud". Delante de la cual afirma que los miembros de la Policía Nacional y la Guardia Civil que participaron en esta estrategia, liderados por los directores Adjuntos Operativos (DAO) de los dos cuerpos, Eugenio Pino y Cándido Cardiel Ojer, coordinados por el mismo Martínez, elaboraron informes de evaluación de esta amenaza que entregaban de forma periódica al ministro del Interior.

Fernández Díaz o Cospedal: más de una 'operación' contra el independentismo

"Ya no estaba ante un problema político, sino de Estado", justifica Martínez, que añade: "Asistieron a las reuniones mencionadas los DAO (directores adjuntos operativos) de Policía y Guardia Civil, miembros de la Comisaría General de Información y del Servicio de Información de la Guardia Civil. Yo asistí algunas y quien no estuvo nunca en estas reuniones fue Villarejo".

El ex número 2 de interior se distancia de la figura de Villarejo, pero no descarta la participación del excomisario en las estrategias antiindependentistas, pero no necesariamente de la mano de Interior. Martínez diferencia entre la mencionada estrategia para pedir información "dirigida a la prevención de delitos, porque la prevención también es una función policial" y la que se hiciera por parte de la Policía Judicial. Además, añade la que llevó a cabo el Centro Nacional de Inteligencia (CNI), de la que Martínez se desmarca completamente.

Después de remarcar de que, desde Interior, la estrategia de reunir información ante la amenaza del independentismo no se conocía como Operación Catalunya, remarca que el papel de Villarejo fue muy marginal. Afirma que hay acciones de Villarejo que ha conocido a través de la publicación de los audios de Villarejo. Por ejemplo, en el caso de algunas reuniones entre el excomisario y Alícia Sánchez Camacho: "Me he enterado ahora de aquella reunión de Villarejo con Alícia Sánchez, por lo visto, donde ella le da una serie de nombres y me parece muy confuso. Ni siquiera sabía que Villarejo tenía relación. Eso sí que me descuadra en el contexto de actuación del Ministerio porque ella ni era miembro del Gobierno ni ocupaba cargos. ¿Por qué se reúne y le da una lista de gente, si es que eso es verdad? No encuentro una explicación".

Entonces, si estas acciones no están relacionadas con Interior, ¿con quién lo están? Martínez apunta su propia teoría: podría haber más de una vía política de investigación contra el independentismo. En esta, no creo que estuviera involucrado Fernández Díaz, pero no descarta la implicación de otras personas como María Dolores de Cospedal.

"No se pincharon teléfonos"

Según Martínez, en este control a la amenaza independentista reconoce que se recurrió "a los instrumentos habituales del trabajo policial en el ámbito de la Información, como seguimientos en espacios públicos, no en domicilios ni sedes de partidos políticos". También reconoce usar "colaboradores o informadores que podían ser desde personas del mismo mundo independentista o Mossos d'Esquadra, cosa que es totalmente legal y necesaria". Sin embargo, hay una cosa que niega de forma rotunda: "No se pincharon teléfonos".

Todo lo ha explicado en el marco de la querella presentada recientemente por el exconseller de Economía, Jaume Giró, quien se ha querellado contra Jorge Fernández Díaz, María Dolores de Cospedal, José Manuel Villarejo y el mismo Martínez por haberlo espiado al inicio de la Operación Catalunya, el año 2012, cuando no tenía ningún cargo político, ya que era el director general adjunto de CaixaBank, y solo era por su ideología y por su apoyo al soberanismo de Catalunya.

¿Quién sabía qué?

Una de las grandes preguntas en torno a la Operación Catalunya siempre ha sido; ¿quién sabía lo que pasaba? Martínez ha respondido parte de esta cuestión: "Lógicamente de la vicepresidenta dependía el CNI, de manera que tendría lo que le diera el CNI y del presidente dependían todos, así que tendría la información que pidiera y que le dieran. Pero no me consta que hubiera reuniones monográficas del Gobierno para hablar específicamente de Catalunya, al menos que yo participara".