El 5 de diciembre de 2017 el juez Llarena retira las órdenes europeas de detención contra Puigdemont y los consejeros

El 24 de marzo de 2018 se emite una segunda orden europea de detención contra Puigdemont y los demás exiliados. 

Ya entonces el abogado belga de Puigdemont señaló que la justicia belga la rechazaría

Dos días después, el 26 de marzo Puigdemont es detenido en Alemania. Pasa en prisión hasta el 6 de abril, momento en que la justicia alemana considera que no admite la entrega a España por el delito de Rebelión. En todo caso, estaría de acuerdo en entregarle para que se le investigue por el supuesto delito de malversación. 

Fue el 19 de julio de 2018 cuando Llarena respondió a la justicia alemana retirando la orden europea de detención para sorpresa de todos. 

El 14 de octubre de 2019 Llarena reactiva, por tercera vez la euroorden contra Puigdemont.

El 6 de noviembre, la Agencia Nacional contra la Delincuencia de Reino Unido rechaza tramitar la orden de detención contra Clara Ponsati por ser “desproporcionada”. Después, el 14 de noviembre, será el juez de Edimburgo quien  deje en libertad a la ex consejera.  

El 2 de enero 2020 la justicia belga suspendía la orden de detención europea contra Puigdemont y Comín por la inmunidad que adquirieron al tomar posesión de su acta de eurodiputados. 

Mientras todo esto sucedía, Lluis Puig corría más o menos la misma suerte y veía cómo la orden de detención se activaba y se desactivaba. De hecho, el juez belga le hizo un comentario al respecto en la primera vista hace unas semanas, preguntándole cómo llevaba la tercera euroorden, a lo que Puig contestó que si beethoven había aguantado hasta la novena sinfonía, él también aguantaría. 

Pues bien, hoy la justicia belga, por fin se ha pronunciado y ha considerado que Llarena no es el juez competente para pedir una orden europea. El juez natural, un argumento que se ha defendido desde el principio por el abogado de Puigdemont y por distintos expertos, no es el Supremo, sino el juzgado de Barcelona. Algo que hoy queda constatado por la justicia belga y que, en su caso, será importante para resolver las euoórdenes contra Puigdemont, Comín y Ponsatí, que están de momento suspendidas por su aforamiento como eurodiputados.