El lehendakari Iñigo Urkullu se ha puesto este martes a disposición del presidente de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker, por mediar el conflicto entre Catalunya y España. Urkullu se ha ofrecido a Juncker por carta, donde defiende que el 1-O "ha convulsionado no sólo Catalunya, sino un estado de la UE y la propia UE".

En el escrito avisa al presidente de la CE de que se trata de un problema de "proporciones históricas" y que si no se aborda "con rigor y visión política", según subraya, "puede desencadenar escenarios delicados también para la Unión Europea". "Mi preocupación es importante y considero, con el debido respeto y responsabilidad, que la Unión tiene que impulsar el desbloqueo" y, en este, sentido recuerda que sus llamamientos a Rajoy y al Rey "están teniendo como respuesta el silencio o no la respuesta que considero para la convivencia de realidades nacionales diversas y la evitación de la fractura social".

Crítico con el Rey

Urkullu‏ se mostró "perplejo" ayer después del discurso del monarca, donde éste acusó a la Generalitat de "fracturar" la sociedad catalana e intentar "apropiarse" de las instituciones de Catalunya.

En un discurso inusual, el monarca ha asegurado creer que la situación "de extrema gravedad" a Catalunya hace necesario que los poderes del Estado aseguren "el orden constitucional", todo insinuante una posible aplicación del artículo 155 de suspensión de la autonomía.