El partido de extrema derecha Vox se ha presentado esta mañana en Barcelona con la intención de concurrir a les elecciones municipales del 2019 y disputarle a Ciudadanos el voto unionista. Con gritos de "Puigdemont a prisión", "Viva la Guardia Civil" y "España unida jamás será vencida", 1.500 personas, según la organización "el acto más multitudinario que han celebrado jamás", han asistido a la conferencia "La España por venir" que se ha celebrado en el Hotel Barceló Sants.

Los líderes de Vox han denunciado que en Catalunya se ha pasado "del ladrón Pujol al golpista de Puigdemont" y que en las escuelas catalanas "se inocula" a los niños "el virus del nacionalismo".

El presidente de Vox, Santiago Abascal, ha dicho que su partido es víctima de una campaña que los etiqueta de "fascistas, xenófobos y machistas". Abascal ha pedido una España unida que abandoni "el estado de las autonomías"; consciente de que "es muy difícil", ha apostado por recuperar las "competencias esenciales". "No hemos venido aquí a pedir perdón, hemos venido a pedir explicaciones a los que ha llevado España a la ruina".

El secretario general de Vox, Javier Ortega, ha desgranado las querellas que la organización ha presentado contra los líderes del procés y ha destacado la "valentía" y la "firmeza" de las actuaciones del fiscal general del Estado, José Manuel Maza, que firmó las querellas por rebelión y sedición contra Puigdemont, y del juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena, que instruye los procesos contra los presos políticos y los consellers exiliados. De ellos ha dicho que no cedieron a "las presiones" de nadie, ni a las del gobierno del PP.

Ortega ha criticado el papel de la justicia europea, especialmente de Bélgica i Alemania. "Esta Europa que dice ser amiga de España nos ha abandonado en el momento en que más la necesitábamos", ha dicho. El secretario general ha declarado que los belgas y alemanes tribunales han dictado sentencia en el sentido de que "han pisoteado" la razón de ser de la euroorden y los ha acusado de dar refugio a los que serán "el germen de la desunión de Europa". Ha terminado con el grito de "Viva Catalunya, viva el Rey y viva la unidad irrenunciable de España".