Ramon Tremosa es uno de los eurodiputados más activos del Parlamento Europeo. Se presentó como independiente en la lista de Convergència en las últimas elecciones y hace más de cinco años que Bélgica es su segunda casa. A caballo entre el barrio barcelonés de Gràcia y Bruselas, Tremosa explica a El Nacional cuál es la percepción que hay a las instituciones europeas sobre el proceso catalán. También pone sobre la mesa la devaluación de la Marca España y pone como ejemplo que, países con menos peso económico, tienen ahora más influencia a las instituciones europeas en detrimento de España.

¿El PP ha impuesto que la cuestión catalana sea un tabú a las instituciones europeas?

No. Todo el mundo sabe que es una carpeta abierta y se esperan hechos en sede parlamentaria. Ahora tenemos la cuestión de confianza a finales de septiembre. El resultado de este debate tendrá un impacto seguro en la prensa internacional: ya sea en forma de adelanto electoral, como de validación de la confianza al President y la hoja de ruta. Catalunya genera impactos si pasan cosas en sede parlamentaria.

La diplomacia española siempre dijo que nunca habría un parlamento con mayoría absoluta independentista

Y la Diada, ¿no genera impacto?

Lo que pase el 11-S también tendrá impacto pero tiene más fuerza lo que pasa en sede parlamentaria, donde ya hay mayoría independentista. Quiero recordar que la diplomacia española siempre dijo que nunca habría un parlamento con mayoría absoluta independentista y que, si había una alta participación en unas elecciones autonómicas, los partidos unionistas ganarían las elecciones. Hace un año, el 27-S, votó un 77% del censo, y hay casi dos millones de votos para la independencia y una mayoría absoluta explícita de diputados independentistas. Además de una decena que son pro-referéndum. Por lo tanto, todo el mundo sabe que algún día pasará alguna cosa. Ya sea que nos hagamos un autogol y tengamos que ir a elecciones o que la hoja de ruta vaya avanzando.

Todo el mundo sabe que algún día pasará alguna cosa

¿Qué balance hace de la incidencia de España en la política comunitaria en los últimos años?

Ya hace tiempo que la marca España se ha devaluado. Por el volumen que tiene, como cuarta economía de la zona euro, no tiene ningún alto cargo importante en ninguna institución europea.

España está de cara a la pared porque muchas cosas no las hace bien.

Países como Portugal, Italia e Irlanda tienen más peso y altos cargos en instituciones europeas que España. Además, las batallas que ha iniciado, como la de De Guindos en el Eurogrupo ahora hace un año, son un desastre estrepitoso. Al final, un país pequeño como Holanda ganó la votación muy claramente. España está de cara a la pared porque muchas cosas no las hace bien.

Todo eso hace que la marca España cotice a cero

¿Por ejemplo?

La directiva marco del agua, el proyecto Castor... el primer proyecto en que España accede al fondo del Banco Europeo de Inversiones no es para proyectos de pymes, ni infraestructuras ni el corredor mediterráneo, sino para un proyecto como el Castor que, si fracasa, carga a los consumidores españoles, durante 30 años, el coste del rescate de una empresa de Florentino Pérez. Además, provocó 600 terremotos. Ahora esperamos que la Comisión Europea declare "ayudas ilegales de Estado" este rescate. Tenemos la esperanza de que la CE revierta este rescate a la empresa de Florentino Pérez. Pero no sólo hay este caso: la morosidad, cómo se utilizan los fondos europeos... Por ejemplo el caso ERE, que ha sido el caso de fraude fiscal mayor de la historia de la Unión Europea. Todo eso hace que la marca España cotice a cero.

Y desde el punto de vista institucional...

He explicado muchas veces cómo España ha perdido la silla permanente que tenía al consejo del Banco Central Europeo, como ha perdido el Eurogrupo... ningún alto cargo ha ido a parar a un español a pesar de las peticiones del PP, en los últimos tiempos.

En Europa miran el espectáculo con perplejidad

En el escenario actual, qué cree que sería peor: ¿terceras elecciones u otro gobierno del PP?

Aunque Rajoy saque la investidura, eso no garantiza que tenga mayoría parlamentaria para gobernar. Podría ser que el PSOE, Esquerra y Podemos les tumbaran, por ejemplo, los presupuestos. En Europa miran el espectáculo con perplejidad. En España no hay cultura de gobiernos de coalición como sí se dan en Europa. Y lo miran con mucha sorpresa. No entienden que llevemos 270 días con un gobierno en funciones, perdiendo votaciones...

Y además, tenemos la amenaza de la multa si no se ajustan los volúmenes de gasto públicos...

A pesar de que el PIB ha crecido un 3%, España sigue registrando unos déficits públicos muy por encima de lo que marcan las directrices europeas. Si con este crecimiento eres incapaz de ajustar el déficit, cuando venga una recesión el año que viene, ¿qué pasará? Sorprende haber tenido un año y medio muy bueno –Catalunya por ejemplo lleva 15 meses consecutivos creciendo más que el Estado español y con crecimientos de los más altos de la zona euro– pero que eso no tenga ningún impacto en el déficit público. Eso genera perplejidad y cuestiona la seriedad y el rigor del gobierno español.

Para acabar, Usted ahora mismo está adscrito al grupo de los liberales europeos pero ya ha manifestado su malestar por diferentes motivos. ¿Qué cree que tendría que decidir el Partido Demócrata?

Lo que yo crea no es relevante. Yo acataré el resultado de la votación que se haga. Ya manifesté mi opinión personal, no es un secreto que preferiría cambiar de grupo. Pero, en todo caso, tenemos que hacer un debate a fondo sobre la cuestión y tomar una decisión. Ya lo valoraremos en otoño como dijo Marta Pascal.