El tramo entre Vandellòs y Tarragona del Corredor Mediterráneo entrará en funcionamiento en fase de pruebas "en torno a abril del 2018". Así lo ha anunciado el ministro de Fomento, Iñigo de la Serna, después de reunirse con el conseller de Territorio y Sostenibilidad, Josep Rull.

Este tramo se pondrá en marcha un año más tarde de lo que había anunciado la anterior ministra, Ana Pastor, que había indicado que sería a inicios de este 2017. La entrada en funcionamiento de este tramo reducirá en 35 minutos el trayecto entre Barcelona y Valencia.

Rull ha celebrado la puesta en marcha pero ha recordado que se trata de un tramo que seguirá funcionando con ancho ibérico y que será necesario que más adelante entre en funcionamiento el tercer hilo.

Este tramo, que recorre 64 kilómetros, es uno de los más importantes del Corredor, ya que supondrá un beneficio relevante para al servicio de viajeros en el sur de Catalunya y el eje de Levante.

N-340

Por otra parte, en la reunión también se ha tratado la situación de la N-340, una de las vías con más incidencias del territorio.

La Generalitat ha anunciado que, en 15 días, hará llegar a Fomento su propuesta de limitación del paso de camiones, con la intención de que sea consensuada con el territorio.

El modelo a seguir, y que el ministerio también ve con buenos ojos, es el de la Nacional II: donde la circulación de camiones ha disminuido considerablemente gracias a la bonificación de los peajes de aquellos conductores que deciden hacer la misma ruta por la autopista.