El president destituido por el Tribunal Supremo, Quim Torra, ha manifestado que esta legislatura "las costuras de la autonomía han reventado por el Parlament", en alusión a medidas como que le retiraran el escaño de diputado. Torra no ha querido culpar a nadie de esta situación y ha dicho que eran responsables todos, y ha propuesto que a partir de las elecciones catalanas del 14 de febrero se trata de "de romper las costuras autonómicas".
El president ha reconocido que lo que más le había "dolido" de la legislatura es que le retiraran el escaño de diputado. "Teníamos unos acuerdos y no se cumplieron, fue un hecho consumado", ha lamentado. Y ha definido esta etapa como "la legislatura del luto".
El director de TV3, Vicent Sanchis, ha apuntado que si el Parlament no le hubiera retirado el escaño, los habrían acusado de desobediencia. "Sí. ¿Y?", ha sido la lacónica respuesta de Torra. "Yo he desobedecido", le ha recordado.
El president ha insistido en que él era el responsable de la pancarta sobre la libertad de los presos políticos y el retorno de los exiliados que originó la ofensiva judicial. "Actué en consecuencia. Por el prestigio de la institución, y como president, mi deber era mantener la pancarta porque era defender la libertad de expresión. Y es el clamor mayoritario del país", ha añadido.
Torra ha calificado el hecho de que este choque acabara con la inhabilitación, como un "caso absolutamente desproporcionado, kafkiano y surrealista"
El president no ha escondido que habría querido ir más allá con respecto a la confrontación con el Estado. "Yo habría querido ir más allá desde el punto de vista nacional. Pero hay que entender el momento difícil. Tenemos que reconocer que la represión nos ha situado a la defensiva. Porque ¿qué aliciente tiene ahora el Estado para negociar con nosotros? Ninguno. No tiene nada que perder. Cuando tenga alguna cosa que perder, se sentará a negociar. Hemos avanzado cuando ha tenido objetivos claros y compartidos", se ha excusado, mientras se mostraba sorprendido por la gran dificultad que existe para llegar a acuerdos entre las formaciones políticas.
Ha añadido que además está la dificultad que siempre tienen los gobiernos de coalición, que "son complicados", y ha puesto como ejemplo de ello lo que sucede en el Gobierno entre el PSOE y Podemos y en el de Madrid entre PP y Cs. La conclusión, a su entender, es que "una vez pasada la legislatura del luto", en la próxima hay que volver en Catalunya "a la ofensiva democrática".
Con respecto al futuro candidato de Junts a la Presidència, Torra ha anunciado que se mojará cuando se hayan proclamado las candidaturas en las primarias. En medios políticos se especula que podría dar apoyo a Laura Borràs.
Torra se ha mostrado dolido por los pactos de JxCAT con el PSC en la diputación de Barcelona, y también por los de ERC y la CUP con los socialistas en Ayuntamientos. "He sufrido mucho. A mí me han sabido muy mal los pactos que los independentistas hacen con el PSC: los que hacen JxCat, ERC y la CUP", ha apuntado.
El president se ha ofrecido para ayudar a encontrar acuerdos en la próxima legislatura. "Me pongo a disposición de los partidos para trabajar para llegar a un acuerdo de mínimos, estratégico, sobre qué haremos con este 50% si lo conseguimos. Tenemos que ir todos los partidos a una", ha dicho.
La frase final del presidente ha sido una incógnita. "Nunca se sabe cuando vuelves".