El Ministerio de Asuntos Exteriores ha recordado a JxCat que el vicepresidente del Parlament, Josep Costa, estaba obligado a informar oficialmente de su viaje a Islandia el pasado mes de enero, conforme a la Ley de Acción y Servicio Exterior del Estado.

Ese recordatorio, que representa el primer choque por la actividad exterior del independentismo en el mandato de la nueva ministra, Arancha González Laya, forma parte de una respuesta parlamentaria a la portavoz de JxCat en el Congreso, Laura Borràs, a la que ha tenido acceso Europa Press.

El pasado 17 de enero, Borràs preguntó por escrito al Gobierno por qué la encargada de negocios de España en Islandia se había sumado a las reuniones que Costa tenía programadas en Reikiavik y también "a través de qué canales" había conocido el Gobierno "una reunión a la que no han sido invitados".

La respuesta del Ejecutivo ha sido que conocieron la visita de Costa por las autoridades islandesas, aunque ésta "debía haber llegado" a Exteriores "a través de la Generalitat o del propio Parlament", que tiene la "obligación", según la Ley de Acción Exterior de 2014, de mantener informado a este Departamento "de las propuestas sobre viajes, visitas, intercambios y actuaciones con proyección exterior".

Todo ello, prosigue, con el fin de que el Ministerio pueda "informar y, en su caso, emitir recomendaciones motivadas" sobre si las iniciativas son adecuadas a las "directrices, fines y objetivos de la política exterior fijados por el Gobierno".

El viaje de Costa

Concretamente, la embajada se "autoinvitó" a una reunión que Costa mantuvo con el presidente del Parlamento islandés, tal como denunció el vicepresidente primero del Parlament en sus redes sociales. Para Costa, aquel gesto fue "muy poco diplomático" y aseguró que no eran bienvenidos. La intención de Costa en aquel encuentro era denunciar la represión en Catalunya.