La exministra de Transición Ecológica y actual vicepresidenta de la Comisión Europea, Teresa Ribera, ha comparecido este lunes en la comisión del Senado que investiga el caso Koldo. Ha reconocido haberse reunido una vez con Víctor de Aldama, el presunto cerebro de la trama corrupta, pero ha asegurado que el empresario asistió en calidad de "acompañante" del consejero delegado de Globalia, Javier Hidalgo. Habría sido este segundo empresario quien pidió el encuentro, para impulsar un proyecto turístico en la España vaciada, cosa que no se acabó materializando. La exministra ha justificado el encuentro recordando el crítico momento económico que se vivía a causa de la pandemia del coronavirus.
Ha asegurado que aquella reunión de julio de 2020 ha sido "la única" vez que ha coincidido personalmente con Aldama. Pero ha vuelto a reconocer haber intercambiado unos mensajes de whatsapp a los que ha vuelto a quitarles hierro. Así, ha insistido en que ha mantenido "escasas relaciones" con Aldama, una persona que formaba parte del "equipo" de Javier Hidalgo. La exministra ha reivindicado que era necesario reactivar la economía española. Ahora bien, "no llegó a materializarse nunca nada". Por otra parte, la actual comisaria europea ha desmentido la declaración de Aldama ante el juez, en la que aseguró que se reunió con Ribera más de una vez y en presencia de Begoña Gómez, la esposa de Pedro Sánchez. "Yo con ella no he hablado de ningún proyecto; no ha venido nunca al Ministerio a participar en ninguna reunión; no ha pedido nunca, ni ha intervenido ni ha insistido en ningún procedimiento concreto y las decisiones que se han tomado en el Ministerio han sido respetando escrupulosamente la ley", ha manifestado.
Sobre la licencia concedida a la empresa de hidrocarburos Villafuel, implicada en un presunto fraude millonario por el que también se investiga a Aldama, la exministra ha asegurado que su participación en esta concesión fue inexistente, porque no era su trabajo firmar autorizaciones ni medidas cautelares. "Yo de este tema no hablé con nadie; me entero de la existencia de esta licencia cuando se hace público el fraude de hidrocarburos de esta compañía, en la que se ve que Aldama está involucrado, con un fraude de 182 millones de euros, y evidentemente pido información al Ministerio", ha expresado.
Después de rechazar que hubiera trato de favor para esta licencia, Ribera ha indicado que se concedió "con total normalidad" porque la empresa cumplía los requisitos y que se le retiró definitivamente hace unos meses cuando se descubrió el presunto fraude. "La ley no dice que no se puedan otorgar licencias a indocumentados, sino que tienen que acreditar a través de la documentación que aportan el cumplimiento de requisitos", ha añadido, después de negar que hablara de eso con Aldama o su socio Claudio Rivas.