La semana que viene, JxSí y la CUP empezarán a negociar los presupuestos del 2016. De hecho, impulsarán también una mesa de debate con el resto de partidos sobre la renegociación de la deuda de la Generalitat. Pero, de momento, mañana en el pleno del Parlament se tendrá que votar el decreto ley de necesidades financieras del sector público y otras medidas urgentes en prórroga presupuestaria.

En este sentido, los cuperos ya han anunciado esta tarde que facilitarán su aprobación porque se trata "de una necesidad técnica", ya que las cuentas del 2015 ya funcionan como prorrogados.

Así, el diputado Albert Botran ha afirmado que "seguramente" se abstendrán en la votación, hecho que dejaría entonces la convalidación del decreto pendiente de lo que haga CSQP, si tenemos en cuenta que el resto de grupos podrían votar en contra. De momento, el PSC ya ha confirmado que votará no.

Ayer, el líder de la coalición de izquierdas, Lluís Rabell, después de la reunión con el president Carles Puigdemont en Palau, dejó bien claro que su partido no sería ningún obstáculo en este sentido, es más, habló directamente de la abstención, pero, hoy, su portavoz en la Cámara, Joan Coscubiela, no ha dejado tan clara esta postura.

"El único voto que descartamos es el favorable", ha asegurado, sin querer ratificar las palabras de Rabell hace justo 24 horas. Según Coscubiela, el partido "es sensible a la prórroga presupuestaria, pero no sin poner condiciones, que tenemos ganas". E incluso, ha ido más allá: "en función de la respuesta del Govern, decidiremos el voto". Sin embargo, desde Junts pel Sí se muestran convencidos de que finalmente va a prosperar el texto.