La titular del juzgado de instrucción número 9 de Barcelona, Sílvia López, ha enviado al Tribunal Supremo una exposición razonada para que asuma la investigación contra la diputada de Junts per Catalunya (JxCat) Laura Borràs por los presuntos contratos irregulares cuando presidía la Institució de les Lletres Catalanes (ILC), según han confirmado fuentes judiciales.

En su condición de diputada en el Congreso de los Diputados, Borràs es aforada y sólo puede ser investigada por el Supremo. La jueza, pues, ve indicios de delito y por eso ha enviado la exposición razonada al Supremo. El alto tribunal ha preguntado a la fiscalía si tiene que abrir esta investigación, tanto por competencia como por el fondo de la cuestión.

La fiscalía de Barcelona ya pidió hace unas semanas que el Supremo se hiciera cargo de la investigación por estos contratos.

La causa investiga la presunta contratación irregular para la reforma y la creación de páginas web oficiales a partir del posible fraccionamiento de los encargos para rebajar el coste y no tener que hacer concursos públicos durante la etapa de Borràs al frente de la Institución de las Lletress Catalanes, cargo que ocupó entre el 2013 y el 2018.

El diciembre pasado, la entonces todavía consellera de Cultura negó tajantemente ningún tipo de irregularidad en la adjudicación de contratos. Borràs consideró "rotundamente falsas" las informaciones que le atribuían irregularidad y esgrimió el "rigor" y ajuste a ley de todas sus actuaciones. También lamentó ser víctima de un "linchamiento público".

Además, defendió que se habían ajustado a ley incluso las adjudicaciones que no requerían concurso públicos (entonces, las inferiores a 18.000 euros), incluyendo tres contratos otorgados a un excolaborador suyo en la universidad, Isaías H.F., entre los años 2016 o 2017. Tres contratos inferiores a los 18.000 euros que sumados supusieron un gasto de 45.500 euros, que aparecen en el Portal de la Transparencia de la Generalitat y que son objeto de la investigación judicial. La exconsellera también defendió en el Parlament la "profesionalidad" de este colaborador.