Los sindicatos policiales han pedido la dimisión del delegado del Gobierno español en Catalunya, Enric Millo, tras sus palabras en las que ha pedido perdón por la actuación durante el referéndum del 1 de octubre. Según ellos, si hubo cargas fue por la "inacción" de los Mossos d'Esquadra y por la falta de anticipación en las órdenes recibidas para cumplir con el mandato judicial de precintar los centros de votación.

En declaraciones a Europa Press, el portavoz del SUP, Ramón Cosío, ha anunciado en representación de los cinco sindicatos (los otros cuatro son CEP, UFP, SPP y ASP) que solicitarán la dimisión del delegado del Gobierno español tras pedir disculpas por los heridos y las consecuencias de las cargas policiales. Su actuación, sostiene, "fue ajustada a derecho como en otros cientos de ocasiones".

Aunque Millo ha responsabilizado al Govern por incentivar el voto el 1-O a pesar de que el Tribunal Constitucional había suspendido el referéndum, los sindicatos policiales consideran que habría que sumar a los Mossos, "por no cumplir con la orden precisa de precintar los colegios e impedir que se votara".

Acto seguido, también han señalado a los responsables políticos que coordinaron el despliegue de la Policía Nacional y la Guardia Civil una vez que "falló" la policía autonómica. "No supieron anticiparse para que los compañeros de la Policía y la Guardia Civil evitaran la imagen, nunca deseada, de cargar contra las personas que se habían agolpado en los colegios, organizándose para evitar que se cumpliera la orden judicial", han explicado los sindicatos.

"Lo que tendría que hacer Millo y el resto de cargos políticos es pedir cuentas por la tardanza en el despliegue de los nuestros", insisten. Además, las organizaciones profesionales también están muy molestas con el PSC: "Pedimos al PSOE que repruebe a los socialistas catalanes por su equidistancia", ha señalado Cosío.

En una entrevista en TV3, Millo ha sostenido esta mañana que de los 2,3 millones que votaron en el referéndum sólo una está hospitalizada. "Se habría evitado sólo con que el presidente de la Generalitat hubiese pedido no ocupar los colegios", ha sostenido. Más tarde, en el Consejo de Ministros, el portavoz del Gobierno español, Íñigo Méndez de Vigo, ha respaldado al delegado: "Lo que haya dicho, bien dicho está. Si hubo incidentes y personas que resultaron perjudicadas, evidentemente todos lo sentimos".

Millo ha asegurado que no se ha planteado dimitir tras el operativo del 1 de octubre. Según él, le incentiva a seguir trabajando para evitar problemas mayores. El delegado ha señalado que hubo incidentes en 13 de los 2.315 puntos de votación porque la policía se encontró barreras humanas que impidieron el acceso o la salida de los centros y que fue en este contexto donde los agentes tuvieron que usar la fuerza para "abrirse paso".

Las asociaciones de guardias civiles tampoco comparten las palabras del delegado del Gobierno español. Una de las más críticas ha sido APROGC: "Consideramos que no hay que pedir perdón por la actuación de Policía y Guardia Civil para hacer cumplir la ley". "En los países democráticos", han señalado en Twitter, "los que tienen que pedir perdón son los que están fuera la ley, no los que la cumplen".